Son dos renuncias en tiempos diferentes, la de Juan Bosch del PRD en 1973 para fundar el PLD y, ahora, la renuncia de Leonel Fernández del PLD, para fundar La Fuerza del Pueblo.
La primera renuncia se empezó a incubar estando autoexiliado Bosch en Benidorm, España (1966 al 1970). Al regresar al país tenía en su carpeta un plan en ejecución. Había ubicado en varios países (China, Vietnam y otros países socialistas) más de un ciento de compañeros a ser entrenados como militantes.
Al llegar al país, en abril de 1970, formó dos “Grupos Teóricos “, con nueve integrantes cada uno, incluyéndolo a él que encabezaba ambos grupos. En el número uno estábamos, entre otros, Rafael Alburquerque y yo; éste grupo tenía un perfil estratégico. En el otro estaban compañeros más envueltos en acciones tácticas, incluyendo a Peña Gómez.
En diciembre de 1972, en un receso, parados en la galería de mi hogar, Bosch dijo como el que piensa en voz alta: “ojalá nos de tiempo”. Voltee mi rostro hacia él y le pregunté; “¿quien nos de tiempo? ¿Caamaño?” (Se sabía que estaba en Cuba y podía desembarcar en cualquier tiempo). Me respondió: “no, Balaguer; que podamos seguir avanzando en los trabajos partidarios”.
El desembarco de Caamaño en febrero de 1973 sólo acentuó los conflictos en las relaciones interpartidarias. Caamaño creyó que con sólo desembarcar en accion guerrillera, el PRD se sumaría; pero no fue así. Con tiempo suficiente se le hizo saber a Caamaño que en esa acción, fuera de contexto, no se participaría. Que él debía aparecer por Vietnam e incorporarse a la actividad política con nosotros. No estuvo de acuerdo y procedió como entendía.
Pasado ese episodio la grieta en el PRD tomó cuerpo, porque Peña Gómez empezó a favorecer la tesis de Sacha Volman (buen amigo de Bosch y Peña) que planteaba un acercamiento con los liberales de Washington; Bosch, en cambio, estaba en desacuerdo, y trabajaba para cualificar el PRD y convertirlo en un partido de militantes y cuadros.
La muerte violenta de su amigo, Dr. Salvador Allende, Presidente socialista de Chile, el 11 de septiembre, precipitó su salida del PRD, el 18 de noviembre, y fundar el PLD el 15 de diciembre del mismo año 1973.
El proyecto de Nación concebido por Bosch y discutido entre nosotros fue sacar del capitalismo tardío al país y consolidar el Estado. Para ello se dispuso a crear el instrumento partidario. Con cifras se entenderá la necesidad del crecimiento; el PIB al fundarse el PLD era 3 mil 244 millones de dólares; esa era la riqueza producida en ese año. Posteriormente, al llegar el PLD al poder, el PIB estaba en 18 mil millones; hoy bordea los 80 mil millones de dólares.
Desde que el PLD empezó a gobernar fue logrando ese crecimiento económico sostenido, pero desde los gobiernos de Danilo se va desviado esa riqueza hacia un inaceptable consorcio económico privado emplazado en el Estado. A su vez, se desarticulan las instituciones y retrocede en la creación de un Estado Social Democràtico y de derechos.
Se ha desnaturalizado el PLD y sus propósitos. Más aún, su cúpula está secuestrada por el Palacio Nacional. A él renunciamos junto a Leonel para completar el legado de Bosch en La Fuerza del Pueblo.
