Serie que cuenta la vida de la reina Isabel II desde su niñez. Esta vez encarnada por la ganadora del Oscar Olivia Colman. La serie ahora comienza en el 1964, y responde a una década marcada por la aceleración de la descolonización de África y el Caribe. Más de 20 países se independizaron del Reino Unido como parte de una transición planificada hacia gobiernos autónomos. Es el año en que muere Winston Churchill y la llegada del laborista Harold Wilson como Primer Ministro quien cumplió dos mandatos no consecutivos: octubre de 1964 a junio de 1970 y marzo de 1974 a abril de 1976, y que es el núcleo central de estos diez episodios. Narrativa de misterios, engaños, alegorías con excelente reparto de actrices y actores. Ya desde el primer episodio deja saber su matiz político ideológico. Los desastres implicados por el neoliberalismo se notan en progresión épica. Las anteriores temporadas estaban centradas en dramas personales de la realeza, y en esta se vuelca en lo social y político tanto del Reino Unido como sus áreas de influencia imperial. El rejuego de la corona en cuestiones económicas muestra una supuesta dependencia del FMI y de la voluntad del gobierno estadounidense. De algún modo se expone negligencia del gobierno liderado por el Partido Laborista. En ese sentido, la serie tiene un plan claro de mostrar cómo el ego de un político determina la vida de los gobernados. Plausible hipótesis si no estuviéramos al tanto de que es Inglaterra la cuna de la revolución industrial, un proceso de transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII. Es interesante evaluar los procesos políticos, especialmente para conocer las características de la monarquía parlamentaria (forma de gobierno en donde el rey o monarca posee el poder de forma parcial, ya que es regulado por un parlamento). Otro aspecto a destacar es que el que sea una mujer quien tenga el hilo especial del poder, es una cuestión excepcional, y es que “las mujeres nunca han tenido genéricamente poder y aquellas que lo han alcanzado, lo han hecho por excepción”. Pues bien, casi de manera sutil se nos presenta la sumisión de la corona inglesa al nuevo poder imperial estadounidense –algo que lo vemos con mayor crudeza en las nuevas formas sofisticadas conjustas para combatir a quienes se les opongan: los deshumanizan, los deslegitiman y aíslan como el caso de Julian Assange–. En Netflix.

HHHH Género: drama histórico. Duración: 10 episodios de 60 minutos cada uno.

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