Las intervenciones telefónicas fueron claves para acusar a Heriberto De la Cruz Pérez (Erick Aqua) de ser parte de la red de narcotráfico y lavados de activos de César Emilio Peralta, mejor conocido como “César el Abusador”.
Las autoridades le daban seguimiento desde marzo de 2017 a las llamadas telefónicas que supuestamente sostenían De la Cruz y Peralta para hablar sobre los alegados negocios ilícitos que se le imputan.
El Ministerio Público afirma que De la Cruz es testaferro dentro de la organización de “César el Abusador”, al prestarse para poner propiedades del alegado capo a su nombre.
De la Cruz, alias Erick Aqua, sí conocía a “el Abusador” pero no mantenía una relación comercial con éste, de acuerdo a lo dicho por el abogado del primero.
Previo a que se aplazara para el próximo martes 3 de diciembre el conocimiento de la medida de coerción, el jurista José Rafael Ariza aseguró ayer que entre De la Cruz y Peralta no hay ningún tipo de vínculos ni pruebas que demuestren lo contrario.
En la solicitud de medida de coerción, el Ministerio Público establece que al menos dos de las llamadas telefónicas intervenidas “El Abusador” manifestó ser dueño de VIP Room, en la cual figura como societario el imputado De la Cruz.
Asimismo indica que en otra de las llamadas De la Cruz mantuvo una conversación con una agente del COOBA quien le manifiesta “utilizando un leguaje con jerga sobre la posibilidad de un operativo en el que la vuelta de ese día se le podía caer”, lo que, según el Ministerio Público denota ilegalidad en sus actuaciones.
De su lado, el jurista Ariza afirmó que su cliente es dueño, y no testaferro, en total de tres negocios y que está en el mundo de los clubes nocturnos desde hace más de 20 años. A su consideración el Ministerio Público no tiene ninguna prueba que vincule a De la Cruz con Peralta, a quien las autoridades tratan de capturar desde hace tiempo.
