Julia Sorgia Castillo Mejía se considera una banileja enamorada de su “terruño” y de sus raíces sureñas. Asimismo, se considera una mujer de una identidad bien definida, pero con una amplia cultura universal por las experiencias que ha “tenido la dicha de vivir” en diferentes partes del mundo como estudiante, artista y gestora cultural. “Mis primeros estudios fueron en mi Baní, pero mi preparación universitaria la realicé en Boston, Massachusetts y en Japón”, recuerda. Agregó que también realizó estudios de postgrado en Nueva York. Explicó que en su núcleo familiar creció con sus dos hermanos mayores, quienes se dedicaron un tiempo a la música, por lo que entiende que ese acercamiento influyó en que se decidiera casar con un músico de Jazz y que hiciera carrera como productora musical por algún tiempo en Nueva York. Sus motivos para crear vienen del entorno, de sus experiencias y aprendizajes y de los estímulos espirituales.

¿Cómo se dio tu acercamiento con la expresión artística?
Mi paseo por el universo de las artes inicia cuando tenía 7 años, contemplaba a mi hermano mayor hacer arte publicitario urbano para conseguir recursos económicos y costear sus estudios. Ese acercamiento me permitió entender el poder del arte y así comenzó de a poco una pasión que se consolida más adelante, cuando llego a una de las plazas artísticas más dinámicas y retadoras: Nueva York.

¿Qué elemento es la base para el contenido de tus obras?
Me inspiro en mi entorno, mis experiencias y mis aprendizajes más espirituales, los que he adquirido sufriendo, disfrutando y por supuesto soñando muchísimo.

¿Qué te atrapa como artista?
Me atrapa la emoción que se siente de cada momento vivido y cómo eso se puede convertir en una imagen, una canción, un poema o cualquier tipo de expresión artística.

¿Qué define el arte contemporáneo?
Lo define la actualidad, el presente, en que se ha convertido el ser humano luego de su evolución. El arte contemporáneo es el resultado de nuevas experimentaciones y, sobre todo, de necesidades comunicativas que trascienden los deseos y caprichos estéticos convencionales.

¿Cómo ha evolucionado tu pintura?
Comencé con una visión muy conceptual y caracterizada por el minimalismo. Creo que es el reflejo de la joven que exploró la cultura oriental y que quiso mostrar eso a la metrópoli neoyorquina. Más adelante, el arte impresionista me reencontró con mi país y algunos de sus escenarios. En una última etapa me he dedicado a explorar nuevamente en conceptos multiculturales que integran ambas etapas en una versión más contemporánea.

¿El arte que significa para ti?
El arte es la manifestación más sublime y profunda del interior del ser humano, otorgándole una capacidad de ser, a través de lo que siente.

¿Fusionas la pintura con alguna otra manifestación del arte?
Sí, escribo poesía y narrativa, pero hasta ahora he sido una escritora reservada. Las veces que he mostrado mis escritos han sido conjuntamente con mi arte plástico como un valor agregado. Desde hace un tiempo me dedico a la gestión cultural corporativa y en eso siempre dejo en evidencia mis inclinaciones e intereses por las artes en todas sus manifestaciones.

¿La pintura abstracta es más apreciada que la tradicional o paisajística?
Considero que el arte abstracto tiene muy buena apreciación en los mercados del arte en Norteamérica y Europa, sin embargo, pienso que en Latinoamérica la valoración es distinta. El arte permite entender a las sociedades, porque las sociedades son las que producen y consumen el arte con el que se identifican.

¿El cine y la fotografía son vinculantes a la pintura?
No solo el cine y la fotografía tienen relación con la pintura, el arte contemporáneo lo que propone es la aplicación multidisciplinaria de las diferentes manifestaciones artísticas para la ejecución de la obra, se enriquecen una a la otra. Las artes visuales con las artes escénicas, por ejemplo, así surge el performance.

¿La mayor satisfacción que te ha dado la pintura?
Ver la expectación. Me fascina mucho ver la gente contemplando mis cuadros, pero me emociona más cuando veo su interés, cuando hacen ejercicios de interpretación crítica sobre mi obra. Me siento complacida y agradecida.

¿El Internet y las redes sociales han cambiado la forma en la que se crea y se piensa el arte?
Las redes sociales son una nueva plataforma para establecer un lenguaje visual actualizado y de consumo masivo e interactivo, sin duda es determinante.

¿Además de la pintura, a qué otra cosa te dedicas?
Soy economista de carrera, sin embargo, me he dedicado más que nada a la gestión cultural y a la diplomacia. Ser gerente de un centro cultural requiere conocimientos variados. Se debe conocer ampliamente sobre cultura, pero igual manejar muchos componentes administrativos.

¿En qué proyectos estás ahora?
Actualmente estoy ilustrando un poemario escrito por el poeta Juan Alejandro Pinales. También estoy trabajando en mi segundo proyecto expositivo compartido con el escultor Juan Carlos Gómez, que hemos denominado Unión Lineal.

Muchos artistas plásticos se quejan de que el Estado no ofrece apoyo. ¿Qué consideras que hace falta para que los mismos sean valorados?
Históricamente en nuestro país las artes plásticas, sobre todo, han sido consideradas como un asunto de élites. Esta realidad ha condicionado la creación, exposición y consumo de las artes, provocando frustraciones y limitaciones en artistas en formación. Es nuestro deber como gestores y activistas culturales transformar esa realidad, creando programas públicos y privados que promuevan la producción
artística y la inclusión sectorial.

Creatividad
Históricamente en nuestro país, las artes plásticas, sobre todo, han sido consideradas un asunto de élites”.

Interpretación
El arte es la manifestación más sublime y profunda del interior del ser humano, otorgándole una capacidad de ser, a través de lo que siente”.

Posted in Entrevista CulturalEtiquetas

Más de cultura

Más leídas de cultura

Las Más leídas