La mañana del martes pasado me “saludó” el aire cargado con fuerte olor a quema cuya procedencia al momento desconocía. Luego supe que el origen era, de nuevo, Duquesa. La recurrente humareda del basurero municipal volvió y en medio de la enfermedad del coronavirus, que es un mal de vías respiratorias. Concluyó la semana y el vertedero aún arde. En paralelo, no hay novedad con la propagación del COVID-19, que sigue en ascenso (320 casos nuevos el jueves; casi 7000 en total) Sin alternativa, el Gobierno extendió a otros quince días la cuarentena –cuarta- . La crisis sanitaria sigue y el humeante vertedero se adiciona como probable elemento de agravamiento. Mientras, el alza del precio del dólar enfatizó el rápido deterioro de la paralizada economía. l

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas