Sufre para vencer 1-0 al Getafe. Aumenta la distancia sobre el Barcelona

MADRID. Una carrera de raza de Dani Carvajal que provocó un penalti que es sinónimo de gol con el lanzamiento de Sergio Ramos, impulsó al Real Madrid a asestar un golpe prácticamente definitivo a LaLiga Santander, con cuatro puntos más gol average de ventaja sobre el Barcelona, tras un partido de sufrimiento ante un Getafe impecable al que venció ayer 1-0.

El Real Madrid acaricia el título liguero ganando hasta cuando sufre. Sostenido por dos paradas de Courtois en momentos de inferioridad en el primer acto y con un giro decisivo al partido con la entrada de Rodrygo y Marco Asensio para cambiar el panorama de un partido gris al que no encontraba soluciones. La fe de Carvajal y el acierto de Ramos le dan un impulso decisivo.

El Getafe cumplió a la perfección con su papel, recuperando la identidad del equipo precoronavirus para asfixiar al Real Madrid en su casa.

El nivel mostrado por un equipo de autor, trabajado al detalle en su táctica, reivindica la figura de José Bordalás, un técnico que volará alto. Su estrategia anuló al equipo de Zidane. Sin soluciones ante la presión alta. Sin físico para igualar la intensidad que impuso el equipo azulón con su tribote.

Cuando más la buscaba el líder apareció la carrera de Carvajal y Olivera se comió su recorte. El penalti claro no lo desaprovechó Ramos a once minutos del final, máximo goleador madridista tras el parón. No quedaba fuelle al Getafe para más. El golpe a la Liga de mayor sufrimiento, ya estaba asestado.

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