Con el corazón roto en mil pedazos tras enterarse a las 2:00 de madrugada de hoy que su hija, con dos meses de contraer nupcias, fue vilmente acribillada junto a su esposo cuando se dirigían hacia el hogar, Emerita Marte recuerda la última conversación que sostuvo con su hija.
Aún no puede asimilar la cruda realidad de que ya no verá con vida a su amada hija Elizabeth Muñoz, si el día anterior tuvieron una “hermosa plática cara a cara».
“Cómo imaginar que ya está muerta”, manifiesta entre lágrimas.
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Amarrando entres sus manos una toalla blanca que usaba para secar sus ojos, la madre cuenta que ella y Elizabeth compartían mientras repartían varias ropas de bebés, una de las cuáles su hija seleccionó para guardarla y vestir con ella a la niña que quería tener.
«Mira mami, para cuando yo tenga mi niña», expresó la hoy difunta cuando le mostró el vestido, su madre jamás pensó que ese lunes la vería por última vez.
