ESCUCHA ESTA NOTICIA
|
La temporada de huracanes 2025 en el Atlántico inicia oficialmente el 1 de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), se anticipa una actividad superior al promedio, con 17 tormentas con nombre, incluyendo nueve huracanes y cuatro de gran intensidad.
“Los huracanes no son solo un problema costero. Los impactos del viento y el agua se pueden sentir a cientos de millas tierra adentro, y los efectos significativos pueden ocurrir independientemente de la fuerza de la tormenta”, advierte el NHC.
Asimismo, advierte el organismo que las inundaciones por lluvias intensas que vienen con los huracanes también representan una amenaza considerable. “Las lluvias extremas de los huracanes pueden incluso inundar áreas que normalmente no son propensas a sufrir inundaciones. Estas aguas pueden ser peligrosas para el tránsito, afectar viviendas y transportar bacterias o químicos dañinos”.
Le recomendamos leer
¿Está tu hogar preparado para enfrentar un huracán?
El NHC enfatiza que los huracanes no solo afectan las zonas costeras; sus impactos pueden sentirse a cientos de millas tierra adentro. Las principales amenazas incluyen:
- Marejada ciclónica: Históricamente, la causa principal de muertes durante huracanes. Puede provocar inundaciones severas y dañar estructuras costeras .
- Inundaciones por lluvias intensas: Incluso áreas que normalmente no se inundan pueden verse afectadas.
- Vientos destructivos: Pueden causar desde daños moderados hasta catastróficos, especialmente en viviendas con estructuras débiles.
- Tornados: Pueden generarse en bandas de lluvia alejadas del centro del ciclón.
- Oleaje alto y corrientes marinas peligrosas: Incluso con buen clima en la playa, el océano puede ser peligroso.
Pasos para evaluar y fortalecer tu hogar
- Determina si vives en una zona propensa a inundaciones: Consulta mapas de riesgo locales o con autoridades de protección civil.
- Conoce si estás en una zona de evacuación: Esto es crucial para actuar rápidamente ante una amenaza.
- Evalúa la estructura de tu vivienda:
- Revisa puertas, techos y ventanas.
- Asegúrate de que estén en buen estado y puedan resistir vientos fuertes.
- Considera reforzar elementos vulnerables.