Caso de intolerancia
Señor director: Creo que la medida de Rusia contra los Testigos de Jehová es un poco precipitada. A ninguna persona se le debería restringir su libertad de religión. Sin embargo, cabe señalar que los mismos Testigos de Jehová son igualmente culpables de restringir la libertad de religión de sus propios feligreses. De hecho, si algún miembro de esta religión decide que prefiere asistir a otra iglesia, sus líderes enseguida hacen un anuncio en el cual este “testigo” es declarado un “desasociado” o un “expulsado”.
Esto es una acción “extremista” pues este TJ es posteriormente apartado de su familia y sus amistades por el resto de su vida a pesar de la conducta honrada y buena reputación que pueda tener.
Aparte, los Testigos de Jehová han declarado por más de 140 años, que TODAS las religiones (excepto los TJ) son falsas y dirigidas por Satanás. Creo que acusar a otras religiones de decir falsedades es un poco extremista e hipócrita considerando el hecho innegable que esta religión falsamente predijo que el Armagedón llegaría en octubre del 1914, abril del 1918, 1925, y antes del 2000.
Alfred Márquez
Ciudadano
A favor de todos
Señor director: A través de ese prestigioso medio de comunicación social hemos defendido la lucha por reivindicaciones salariales de los profesionales agropecuarios de las distintas instituciones del Estado, sin dejar de lado los recursos humanos que coadyuvan para que ese importante sector siga fortaleciéndose.
Nos referimos a los técnicos y personal administrativo que realizan una labor coordinada para que se puedan exhibir números atractivos de aporte al PIB de la nación. Y es que, señor director, los profesionales agrícolas, hablan de bajos salarios para sus miembros, pero no piensan en los profesionales que laboran en esas instituciones, es decir, contadores, periodistas, abogados y otros servidores que poseen salarios de miseria.
Recordar al ministro de Agricultura, Ángel Estévez, que los profesionales agropecuarios fueron incluidos en el presupuesto del 2014, dejando a los demás profesionales, ya mencionados, lo que no sucede en otros sectores. Creemos que el ministro debe ponderar muy bien la decisión de aumento salarial a los profesionales agropecuarios, para no afectar a los demás empleados que laboran en las distintas instituciones con salarios pírricos.
Entendemos que, al elaborar un presupuesto para mejorar las condiciones de los profesionales agropecuarios, es decir, a la ANPA, ADIA y otros gremios, hay que favorecer también al personal administrativo que también merece mejorar las condiciones de vida de sus familiares.
Sebastián Solís Paulino
Ciudadano
