El jugador del cuadro de los Filis habla con elCaribe sobre los distintos procesos que ha vivido en las GL desde su debut

NUEVA YORK.- Desde que Jean Segura firmó en 2007 sabía que el béisbol no venía con un libro de instrucciones, por lo tanto le tocaría aprender sobre la marcha las lecciones que hoy por hoy lo mantienen en Grandes Ligas.

“Han sido 11 años de sacrificio desde que firmé. Para mí ha sido una bendición. El béisbol me ha ayudado a poder sacar a mi familia adelante y a representar a la República Dominicana, ya casi cumpliré 10 años de servicio en Las Mayores”, expresó Jean Segura a elCaribe en exclusiva.

El nativo de San Juan de la Maguana no transitó por un camino de flores pero sí contó con personas que lo ayudaron durante todo su trayecto, inclusive cuando logró su primera aparición en la Gran Carpa con los Angelinos de los Ángeles y después fue cambiado a los Cerveceros de Milwaukee.

“A veces un buen consejo a los novatos les ayuda más que un buen día en el terreno de juego ya que es un consejo que le durará para toda la vida. Carlos Gómez me ayudó al principio en Milwaukee, cuando las cosas se me pusieron bien difíciles, recuerdo cuando tuve la pérdida de mi primer niño en 2014”, indicó el veterano de 32 años.

“Las cosas mentalmente para mi fueron muy duras. En realidad estaba prácticamente fuera de la pelota porque no tenía cabeza para enfocarme en el juego. Quería hacer mi trabajo pero también somos seres humanos y tenemos sentimientos. En ese instante, apareció Carlos, quien siempre estuvo ahí y me levantó”, comentó Jean, quien luego de cuatro campañas con los Cerveceros fue cambiado a Arizona Diamondbacks.

Después de su salida en Milwaukee, logró un repunte en su carrera con el equipo de Arizona y posteriormente con los Marineros de Seattle, que lo posicionó como estelar de Grandes Ligas, al mismo tiempo que coincidió con una renovación en su vida personal.

“Resurgió mi carrera. Volví a ser un jugador de todos los días, un pelotero que coloca números y tiene buenos años”, manifestó el quisqueyano, que en 2016 finalizó con promedio de .319, disparó 203 indiscutibles, 41 dobles, 20 cuadrangulares, 33 bases estafadas y 64 remolcadas en 153 partidos.

Sobre todo, no olvida como en ese resurgir los consejos de Nelson Cruz y Robinson Canó aparecieron.

“Cruz me ayudó muchísimo y Robinson también me dio su mano, estoy muy agradecido con él por todo lo que ha hecho por mí y mi familia”, comentó el paracorto que logró en 2017 una extensión de contrato con los Marineros de Seattle por cinco años y 70 millones de dólares.

La experiencia, las lecciones, los sacrificios y los golpes que da la vida han forjado a un Jean Segura renovado física y mentalmente que aparte de seguir cosechando éxitos también quiere guiar a los más jóvenes en su travesía de ser un jugador de todos los días en las Mayores.

“Es un placer estar en este equipo y ayudar a los muchachos jóvenes que vienen subiendo y no sólo a los latinos también a los gringos, porque sé lo difícil que es jugar todos los días. Sé que es difícil mantener el rendimiento en las Grandes Ligas y más ahora que todos los lanzadores superan la barrera de las 96 millas por hora”, sostuvo Segura, quien fue cambiado junto a Juan Nicasio y James Pazos a los Filis de Filadelfia por Carlos Santana y JP Crawford, el tres de diciembre de 2018.

El rol de un veterano

Jean entiende el rol que representa un veterano, y la responsabilidad que conlleva guiar a los demás peloteros noveles que día tras día luchan por un puesto en la llamada “Gran Carpa”.

“Muchas personas se olvidan de que no es lo mismo ser un jugador de béisbol que saber jugar béisbol. Creo que los más jóvenes necesitan aprender eso, que es el juego en sí y también que jugamos para un equipo, que jugamos con compañeros que nos siguen, que nos admiran”, dijo el dominicano quien en esta temporada aspira a llegar a los playoffs con los Filis y conectar más de 200 imparables.

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