Los padres del lanzador de los Marlins de Miami narran el comienzo de su hijo en el deporte del bate y la pelota
Durante su infancia, Jarlin García llevaba el fútbol por la sangre. Es tanto así que con apenas 12 años “Malibú”, como es conocido en su comunidad, ya formaba parte de la selección de Pedro Brand, municipio de la provincia Santo Domingo. Su sueño era convertirse en un futbolista profesional y así destacarse en el extranjero, en especial en Europa, por donde han pasado importantes talentos en los últimos años.
Pero el destino no lo quiso así. Cuenta su padre, Pedro Pablo García Abreu, que en aquel entonces aconsejó a Jarlin para que explorara en el béisbol, pues divisaba un mejor y más claro futuro para su hijo. Y la razón no le falló. Hoy día el muchacho de 24 años (18 de enero 1993) es uno de los lanzadores jóvenes con mejor proyección en las Grandes Ligas. De hecho, ya forma parte de la rotación abridora del conjunto de los Marlins de Miami. “Era loco con el fútbol”, relata su padre durante una visita hecha por elCaribe a su hogar en el Bario Mella ubicado en el Campamento Militar 16 de Agosto del Ejército de la República Dominicana en Pedro Brand. “Logró destacarse en el fútbol desde temprana edad. No había otro deporte que más le gustara que el fútbol. Pero un día vio a algunos de sus amigos jugando pelota, fue a donde ellos y también se integró como lanzador y de ahí comenzó esa pasión”, agrega.
La liga Henry Frías fue la responsable de que hoy García forme parte de la rotación abridora de los Marlins, equipo que lo firmó el 13 de agosto de 2010 por la suma de 50 mil dólares. “El entrenador Henry lo ve lanzando y de una vez se quedó impresionado. Recuerdo que lo primero que dijo fue que dé donde era ese muchacho con tan corta edad y lanzando así. Desde ese entonces le dieron seguimiento y al día de hoy nos sentimos muy satisfechos por lo que él ha logrado en el béisbol”, expresa García Abreu, quien es mayor del Ejército.
Sostiene que desprenderse del balompié fue muy cuesta arriba para su hijo por el interés que todavía le tenía. Tanto era el apego a este último deporte que el zurdo practicaba pelota en las mañanas, en las tardes fútbol y en las noches recibía el pan de la enseñanza en el liceo Gregorio Luperón.
“Yo le decía que en el béisbol es que están los chelitos. En la pelota es que está el billete. Y él que no. No quería salir del fútbol porque era uno de los mejores de la selección. Con el paso de los días recapacitó hasta que decidió quedarse en la pelota. Era un ritmo de vida que tenía muy fuerte todos los días y gracias a Dios que pudo realizar su sueño”, comenta su papá.
Como si se tratase de un guardia, Jarlin pasó diferentes rangos en las Menores, hasta que el 14 de abril de 2017 cristalizó su llegada a las Grandes Ligas. Lo hizo en el partido en que los Marlins derrotaron 3-2 a los Mets de Nueva York en el Marlins Park de la ciudad de Miami. En ese choque, el zurdo, quien en la pelota invernal dominicana pertenece a los Toros del Este, lanzó la sexta entrada completa. Se enfrentó a cuatro bateadores. Transfirió uno y ponchó otro.
Buena crianza
Belkys Valdez es una madre orgullosa. Ver el crecimiento de su hijo en el profesionalismo la hace sentir feliz. “Junto a su padre le hemos dado una buena crianza. Es un muchacho tranquilo.
Disfruta mucho estar al lado nuestro. Es loco con sus demás hermanos. No me puedo quejar. Es un muchacho que no ha dado tormento”, sostiene doña Belkys. En la parte de la gastronomía, Jarlin es un apasionado del arroz, habichuela y carne, así como del moro de guandules. También es un entusiasta del agua de coco. “Cada vez que viene hay que tenerle su coco”, expresa.
En lo referente al negocio, parte del dinero que Jarlin ha obtenido en el profesionalismo ha sido invertido en la construcción de viviendas, que luego son alquiladas. “Mi hijo no es un muchacho vanidoso. Es de los jóvenes que han sabido invertir muy bien el dinero en la construcción de casas”, expone su tío José Cándido García, teniente coronel del Ejército.
Querido en Pedro Brand
En lo que va de campaña, Jarlin ha registrado cinco salidas. En cada una de ellas, la comunidad de Pedro Brand le ha dado seguimiento a través de la televisión, radio, periódicos o portales de internet. “En Pedro Brand, Jarlin es muy querido. Es tanto así que cuando voy a salir con él a hacer alguna diligencia nos tomamos hasta una hora para poder llegar desde la casa hasta la autopista Duarte por la cantidad de personas que lo detiene para saludarlo”, comenta su hermana Claribel García Valdez, la cuarta de cinco hijos encabezados por Doraliza y Jorge Luis García Valdez.