Los restos del lanzador prospecto de los Rojos de Cincinnati, Jairo Capellán, quien falleciera el pasado sábado en un accidente automovilístico, fueron sepultado ayer en el cementerio de la avenida Máximo Gómez.

En tanto, se encuentra en delicado estado de salud el también prospecto de Cincinnati, Raúl Hernández, quien resultó herido al igual que su compañero y Emilio José García, en el accidente automovilístico ocurrido en la autopista de Las Américas, donde falleció Capellán.

Con profundo pesar Capellán fue despedido por sus familiares quienes lo esperaban como de costumbre al regresar de la academia del equipo, donde nunca llegó, luego de que el vehículo en el que se desplazaba perdió el control tras estallar una de las gomas.

David Capellán, hermano del fenecido lanzador, dijo a CDN que su pariente estaba listo para viajar a los Estados Unidos ya que había logrado un buen desempeño en su primer año de béisbol profesional. “Hacemos un llamado a los equipos profesionales de béisbol a garantizar y proteger la vida de los jugadores, ya que se exponen a diversos peligros al salir de los entrenamientos”, expuso David.

En cuidados intensivos

Fuentes médicas del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), informó que Hernández, también lanzador, continúa en cuidados intensivos por una contusión cerebral y una fractura en el húmero (hueso de la parte superior del brazo, que une el hombro con el codo), que lo mantiene con déficit de movilidad.

La fuente informa que del húmero, sería operado en las próximas horas, y además, por su condición, podría ser llevado a Miami para cirugía. En el caso García, un jardinero derecho, fue operado por un hueco en el axilar derecho y tiene quemadudras de primer y segundo grado.

García, además, tiene una herida en una pierna y esguince grado uno y dos en los tobillos, pero su condición es estable.

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