El Barça nunca había perdido tres partidos consecutivos en una temporada como local en el Camp Nou… hasta que ayer el Rayo le venció por 0-1 y se sumó a Eintracht y Cádiz.

El socavón azulgrana, terrible, amenaza con un final de temporada desastroso, en el que ya no se sabe si aspira a la segunda posición o a la cuarta. Menos aún sabe si viene o va.
La primera mitad fue un cúmulo de desastres en azulgrana. Salió con ganas, enchufado y vertical el Barça pero encontró un Rayo respondón, con la línea muy alta, presionando arriba y, calmado tras su victoria frente al Espanyol que poco menos le asegura la permanencia, atrevido. Tanto como afortunado puesto que en su primera llegada al área de Ter Stegen, a los diez minutos, Álvaro logró el 0-1 que congeló el ánimo del Camp Nou.

Congeló el ánimo de los poco más de 57 mil aficionados que se dieron cita en el estadio y, también, rompió los esquemas y plan del equipo del dirigente Xavi.

Por primera vez en su historia, el Barcelona enlaza tres derrotas seguidas en el Camp Nou.

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