En el solemne marco de las Naciones Unidas, que usualmente se ocupa de los complejos problemas relativos a todo lo que afecta, positiva o negativamente a la humanidad, también se debaten cuestiones para nada vinculadas a confrontaciones, como es el caso, por ejemplo, del deporte.
En ese plano, en fecha 22 de mayo del 2024, ante los miembros del organismo, Janet Rivera de Mejía pronunció uno de los discursos principales en la ceremonia celebratoria del día mundial que, por resolución de la asamblea general, será a partir de ahora cada 25 de mayo.
La convocatoria contó con la presencia del presidente de la Asamblea General, embajador Dennis Francis, de Trinidad y Tobago, y de distinguidos diplomáticos acreditados ante la ONU.
La actividad tuvo la participación del embajador de Tayikistán, Jonibek Hikmat, país que lideró la organización del importante evento deportivo, y de los embajadores de Bahréin y Libia, igualmente coorganizadores de la actividad.
El pleno recibió un mensaje virtual del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, así como de las destacadas figuras del deporte rey, Gianluigi Buffon y Marco Tardelli.
Por su parte, Rivera de Mejía inició sus palabras recordando: “Esta celebración refuerza la importancia de este deporte como un puente entre culturas y un catalizador de cambio positivo”.
La oradora recordó que en “la República Dominicana, el fútbol ha demostrado ser una herramienta poderosa para el desarrollo social. Es una industria joven, pero en rápido crecimiento, construyendo puentes hacia comunidades vulnerables, evolucionando hacia lo que siempre ha sido: un deporte con un lenguaje universal”.
“Quiero tomar la oportunidad para reconocer a los jóvenes atletas, los entrenadores y todos aquellos que trabajan incansablemente para hacer del fútbol un deporte accesible y transformador en todo en el mundo y en particular en la República Dominicana”, agregó.