ABU DABI, Emiratos Árabes Unidos. Ambos sufrieron más de la cuenta, pero llegaron a donde todos esperaban.
Real Madrid y Gremio se enfrentan hoy en la final del Mundial de Clubes, en la que el conjunto español intenta conquistar su tercer título del torneo en los cuatro últimos años y el equipo brasileño busca frenar el monopolio europeo de las últimas ediciones.
El Madrid tuvo que remontar el marcador y necesitó de un gol de Gareth Bale a los 81 minutos para superar por 2-1 al pequeño equipo local Al Jazira en las semifinales, mientras que Gremio venció por 1-0 a Pachuca de México en tiempo extra. “Es una nueva oportunidad de reivindicarnos como campeones del mundo”, expresó ayer el capitán madridista Sergio Ramos. “Ganar el Mundial de Clubes sería cerrar un año inolvidable”.
El conjunto merengue conquistó en 2017 la Liga de Campeones por tercera ocasión en las cuatro últimas temporadas, además de su primera corona de la liga española desde 2012.
El Madrid llegó al Mundial de Clubes aquejado por problemas en su defensa que contribuyeron a que ocupe el cuarto puesto en la liga española.
