Nueva York.- El piloto de los Yanquis de Nueva York, Aaron Boone, será baja con el equipo después de someterse con éxito este miércoles a una operación de corazón en la que los cirujanos le colocaron un marcapasos, de acuerdo a la información ofrecida por los Bombarderos del Bronx.
El gerente general de los Yanquis, Brian Cashman dijo que Boone podría regresar al equipo en dos o tres días.
Boone, de 47 años, quien se sometió a una cirugía a corazón abierto en 2009, dijo en un comunicado que ha tenido síntomas leves de aturdimiento, falta de energía y dificultad para respirar durante las últimas seis a ocho semanas.
El manejador de los Yanquis, también explicó que más pruebas en Nueva York antes del entrenamiento de primavera mostraron que tenía una frecuencia cardíaca baja, lo que requería de someterse a la operación.
Boone, a través de un comunicado ofrecido por el equipo dijo que tenía toda la confianza en el equipo médico que le operó y que su vida continuaría con total normalidad después de la cirugía.
El manejador de los Yanquis, que comienza la cuarta temporada al frente del equipo, dijo que espera “volver al trabajo en los próximos días”.
El entrenador de banca, el venezolano Carlos Mendoza, asumió el cargo de piloto interino para el partido de exhibición que los Yanquis ganaron por 4-1 a los Azulejos de Toronto.
Boone grabó un vídeo que se entregó a los jugadores antes del partido.
“Solo quería que siguiéramos haciendo nuestro trabajo, las cosas de la manera correcta, como siempre y eso nos hizo sentir a todos mucho mejor”, comentó Mendoza sobre la reacción de los jugadores.
Por su parte, Cashman destacó que era algo que Boone tenía que hacerse de cara a no solo salvar su vida sino a volver en plenitud a disfrutar del béisbol.
Mientras que el dueño de los Yanquis, Hal Steinbrenner, a través de un comunicado reiteró que toda la organización estaban con Boone y su familia, además de alabar todo lo que ha dado a la franquicia como jugador y manejador.
Boone jugó en las Grandes Ligas de 1997 a 2009 y fue All-Star de los Yanquis en el 2003, año en el que su jonrón en el undécimo episodio ante Tim Wakefield de los Medias Rojas de Boston en el 7 Juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana decidió el triunfo y que los Bombarderos del Bronx se llevasen el banderín.
El piloto de los Yaquis se convirtió en el jugador de Grandes Ligas de tercera generación; su abuelo Gus, su padre Bob y su hermano Bret también jugaron en las Grandes Ligas, y su sobrino Jake es un jugador de ligas menores en la organización de los Nacionales de Washington. EFE