Santiago. La reapertura de las tiendas del centro histórico y en puntos comerciales del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros provocó el desborde masivo de ciudadanos en estos establecimientos.
El mayor flujo se produjo en las grandes ferreterías, donde se comenzaron a formar largas filas, aunque aplicando el protocolo de distancia y uso de mascarillas. Mientras, en la mayoría de tiendas del centro histórico decidieron utilizar medidores de temperaturas para los clientes y el personal. El sector de Gurabito y en la avenida J. Armando Bermúdez, sectores donde opera una gran parte de las tiendas de electrodomésticos, repuestos para vehículos y motocicletas, el flujo de clientes fue notorio. Otros optaron por comenzar a limpiar sus establecimientos. Mientras que aún las empresas de transporte de autobuses interurbanos no ofrecen servicios, lo que ha limitado la entrada de personas que regularmente acuden desde otros pueblos a las tiendas del casco urbano.
Reacciones
José Octavio Reynoso, presidente de La Asociación de Empresas del Centro de Santiago (ASECENSA), consideró que después de prácticamente dos meses de haber permanecido a puertas cerradas, manteniendo los costos operativos, la reapertura brinda un alivio al sector comercial. Dijo que ese sector representa el 95% del comercio y explicó que han preparado un protocolo para el reinicio de las actividades comerciales que iniciaron en el día de ayer.
En tanto, que la Cámara de Comercio y Producción de Santiago ponderó positivamente el iniciar la desescalada de las medidas de confinamiento y cierre de la economía que han estado vigentes en los últimos 60 días en el país. Juan Carlos Hernández, presidente de la entidad, explicó que ahora inicia un nuevo y gran reto, en el que todos los ciudadanos tienen que poner de su esfuerzo.
Policías y militares vigilan establecimientos
Para impedir que los ciudadanos acudan sin mascarillas y guardaran el distanciamiento social, el director del Comando Cibao Central de la Policía, general Pablo de Jesús Dipré, y el general Manuel Nadal Rosa, de la Segunda Brigada de Infantería recorrieron varios puntos de Santiago. Algunos usuarios recibieron mascarillas y eran conminados a respetar las normas sanitarias.
