La Sociedad Dominicana de Infectología advirtió que a pesar que porcentualmente la letalidad registrada les pueda parecer baja a las autoridades, a medida que aumentan los casos de la enfermedad, “esa cifra es capaz de causar un exceso de mortalidad importante en la población, más aun, cada vida importa”.
La entidad indicó que hay que considerar otras variables, entre ellas, que el COVID-19 es capaz de dejar secuelas a largo plazo aun en personas que han tenido la enfermedad leve o sin síntomas, en la mayoría de las series en más de una tercera parte de los afectados.
Otro aspecto preocupante, que menciona, es la gran cantidad de profesionales de la salud que actualmente están enfermos de COVID-19 y en aislamiento.
“En un momento en que las emergencias y consultas están abarrotadas de pacientes, los centros de salud están funcionando con personal limitado. Hemos recibido reportes de servicios donde hasta el 50 por ciento del personal está afectado. El absentismo laboral que está generando esta ola de COVID en el país tiene un impacto importante a nivel general y especialmente en el personal sanitario”, destaca el comunicado.
“A pesar de las reiteradas posiciones de continuar igual, entendemos es nuestra responsabilidad como sociedad médica especializada insistirle a las autoridades sobre la necesidad de aplicar medidas que reduzcan la altísima transmisión comunitaria”, sostuvo.
Recomienda implementar el teletrabajo en todos los casos que sea posible, limitar el aforo a los comercios, instituciones públicas y privadas a menos de un 50 por ciento de su capacidad, impulsar y vigilar el uso correcto de mascarilla.
Asimismo, exhortan a regular el transporte público para que se guarde distanciamiento físico, no permitir reuniones multitudinarias con independencia de su finalidad artística, religiosa, deportiva, política, entre otras.
Del mismo modo, instan a seguir impulsando la vacunación completa con tres dosis y refuerzos correspondientes como mecanismo de evitar hospitalizaciones y muertes por la enfermedad en toda la población con especial énfasis en personas de alto riesgo como las mujeres embarazadas.
Además, recomienda fortalecer la atención primaria en salud y la vigilancia epidemiológica, ampliar el programa de inmunización contra influenza y el acceso a tratamientos de pacientes ingresados con COVID-19 y posponer el inicio presencial del año escolar hasta lograr el control de esta ola pandémica en el país y vacunar a los mayores de 5 años.