KABUL (AP) — Al menos 16 personas murieron el martes cuando fuerzas de seguridad afganas intentaron desactivar un contenedor lleno de explosivos hallado en la ciudad sureña de Kandahar, informaron las autoridades.
El vocero de la gobernación provincial, Daud Ahmadi, dijo que entre los muertos había cuatro agentes de seguridad. Otras 38 personas, incluidos cinco niños, sufrieron heridas.
Decenas de tiendas y viviendas cercanas fueron destruidas o dañadas, y la cifra de muertos podría aumentar.
Abdul Saleh, de 29 años, que resultó herido, dijo que el ruido fue “tan fuerte como un trueno”. Dijo que perdió el sentido y despertó luego en un hospital.
Los explosivos aparecieron en una calle de talleres de reparación de automóviles. No estaba claro quién los colocó ahí.
En la provincia oriental de Ghazni, una serie de ataques del Talibán el lunes por la noche dejó al menos 14 agentes de policía muertos, entre ellos un jefe distrital y el comandante de una unidad de reserva, según el concejal provincial Hassan Reza Yusoufi.
Los ataques continuaban el martes en cuatro distritos, según Arif Noori, vocero del gobernador provincial. Añadió que 12 efectivos resultaron heridos.
Latifa Akbari, titular del concejo provincial de Ghazni, dijo que los milicianos talibán atacaron varios retenes en los distritos de Dih Yak y Jaghatu, donde se produjeron todas las muertes.
El Talibán aseguró haber tomado la sede distrital de Jaghatu y varios retenes policiales en Dih Yak.
Los milicianos atacaron un retén en la provincia oriental de Paktia donde mataron al menos dos agentes de policía, dijo el jefe de la policía provincial, general Gul Agha Rohani. Otros tres agentes resultaron heridos en el ataque del lunes por la noche, añadió.
El Talibán ha incrementado sus ataques en todo el país desde que anunció su ofensiva anual de primavera el mes pasado. Una filial del Estado Islámico también ha perpetrado varios ataques con bombas, sobre todo contra la minoría chiíta.