Los interrogatorios para elaborar la acusación contra los 30 imputados del caso Coral, no solo se realizaron a militares que estarían involucrados en el desvío de dinero en varias entidades públicas, sino que por las oficinas de los fiscales anticorrupción tuvieron que pasar algunos “hermanos religiosos” del mayor general Adán Cáceres.
A Cáceres se le acusa de utilizar varias iglesias para lavar dinero que supuestamente sustrajo, junto a otros imputados, del Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep), del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani).
Una de estas organizaciones religiosas que el Ministerio Público dice fue usada por Cáceres como fachada es la Iglesia Bautista Vida Eterna del Señor Jesucristo, de la que algunos de sus feligreses fueron investigados e incluso interrogados por el órgano acusador.
Las erogaciones en la iglesia
Según las investigaciones, que el pastor José Cueto retirara mensualmente 100 mil pesos de la cuenta de la iglesia y se le depositara al general Julio de los Santos Viola (imputado este caso), quien no pertenecía a la comunidad, no le fue sospechoso a uno de los feligreses que se encargaba de recolectar las ofrendas.
O al menos eso se deduce cuando fue interrogado por dos fiscales mientras era objeto de una investigación y se le mantenían sus cuentas bancarias congeladas.
Las pesquisas apuntan a que las instalaciones de la iglesia fueron adquiridas por 12 millones de pesos, de los cuales, Adán Cáceres, quien es fundador del centro religioso, aportó la suma de 9 millones de pesos mediante cheque sin explicarse cómo se obtuvo ese dinero. El interrogado dijo que pensó que esto se hizo en calidad préstamo ya que el pastor hacia erogaciones a favor del imputado De los Santos Viola.
Pasado un año, supuestamente Cáceres fue a la iglesia y dijo que ya no tenían que seguir pagando los 100 mil pesos debido a que “alguien había terminado de pagar” y que esa persona solo quería que “oraran por él”.
Además de la iglesia antes mencionada, la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) ha dicho que en el entramado que sindican a Cáceres, supuestamente creado para captar y blanquear capitales provenientes de actividades ilícitas, también están implicados el Ministerio Jesús Vino, Vive y Vuelve y la organización sin fines de lucro Asociación Campesina Madre Tierra.
La Pepca también acusó a varias iglesias
En la acusación que presentó la Pepca contra Adán Cáceres y otras 29 imputados en los casos Coral y Coral 5G, figuran 18 organizaciones, varias de ellas iglesias. Para demostrar las imputaciones que hacen, el órgano acusador ha asegurado que tienen pruebas periciales, documentales y materiales, que serán presentadas ante un juez cuando corresponda. La acusación tiene más de 3,000 páginas, según informaron los fiscales anticorrupción.
