Santiago. En los nueve años que tiene en funcionamiento la Casa Comunitaria de Justicia de La Joya, ha logrado que 20 internos en condición de libertad condicional y la modalidad de medio libre cumplan con el servicio comunitario, lo que ha motivado a que una gran parte opte por estudiar y alcancen un título en la carrera de Derecho.
A la fecha, desde el 2012, la entidad ha brindado asistencia a 61,231 usuarios; de esta cifra unos 32,018 son hombres y 29,213 mujeres, los que vienen de diferentes municipios de la provincia de Santiago, así como de barrios donde no funciona este tipo de sistema mediador.
Los servicios más frecuentes que los ciudadanos buscan en la Casa Comunitaria de Justicia, son mediación por deudas, alquiler o repartición de bienes. También en el área de conciliación van por difamación, amenazas simples, que de no ser atendidas de forma correcta podrían desencadenar hechos de violencia y agresiones. En el caso de los privados de libertad, estos son asignados por el juez de Ejecución de La Pena como forma de que puedan integrarse a la sociedad mediante labores sociales.
Alcance
La entidad funciona en una vivienda rentada en la calle Máximo Gómez #81, casi esquina con General Valverde y cuenta con un personal de dos mediadores, un psicólogo, un orientador legal, un fiscal, una recepcionista, un conserje y la gerente, con asistencia presupuestaria del Ministerio Público, Poder Judicial, Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo y recientemente se ha unido a brindar apoyo la oficina de Defensor del Pueblo.
Además de que varios estudiantes de Derecho de diferentes universidades hacen su pasantía en la casa de justicia, los internos que están en la modalidad de medio libre y libertad condicional y que deben cumplir con servicio comunitario asisten en los servicios que allí se ofrecen y se inclinan por estudiar Derecho logrando varios de estos alcanzar su título universitario.
Silvia Rodríguez, quien desde el 2019 realiza la función de gerente, explicó que cada ciudadano que llega allí debe ser atendido, pese a que su caso no esté en la carpeta de servicios.
Otros son los que son remitidos a otra entidad, sobre todo cuando de por medio hay agresión física, no sin antes ser escuchados, evaluados, notificados de forma escrita y de ser necesario asistidos o custodiados para su traslado.
Ejemplos
Una muestra de conciliación es el caso de Ana María Peña, vino desde el municipio Puñal, para acusar a un vecino de robarle objetos y alimentos, pero el caso pasó a ser judicial, porque antes de acudir a buscar ayuda se enfrentaron a golpes. En cambio Fary Cabrera, quien reside en el distrito municipal de La Canela, dijo sentirse satisfecho con la asistencia de la casa de justicia en donde fue a resolver un caso de una deuda y el deudor ha cumplido con los acuerdos hechos ante los profesionales de la entidad. La Casa Comunitaria de Justicia funcionó anteriormente en la calle Santiago Rodríguez.
