Una de las grandes celebraciones del cristianismo es sin duda la Semana Santa. La festividad conmemora la Pasión de Cristo: la entrada en Jerusalén, la última Cena, el viacrucis cargando la cruz, su muerte crucificado y la resurrección.
La Semana Mayor no tiene una fecha fija dentro del calendario de días festivos, aunque tradicionalmente suele ocurrir entre los meses de marzo y abril de cada año.
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Origen de la resurrección
Para los creyentes, el Domingo de Resurrección es una fiesta que celebra el regreso a la vida de Jesús, luego del calvario que tuvo que pasar. De esta forma se cumple la palabra que se dirigió a sus apóstoles, pues Jesús regresó de la muerte cumpliendo el mandato divino.
La muerte, tanto espiritual como física, es la consecuencia del pecado que entró en el mundo por rebelión de nuestros primeros padres.
De acuerdo con las escrituras, luego de crucificar a Jesús, a las afueras de Jerusalén, José de Arimatea, reclamó ante Poncio Pilatos, el cuerpo de este para ser sepultado. Luego de que se le fuera entregado el cuerpo de Jesús, el carismático procedió a embalsamar el cuerpo junto a María, madre de Jesús, y posteriormente envolverlo en un gran manto para trasladarlo hasta una cueva. Cabe resaltar que la cueva fue sellada por una gran piedra.
En la madrugada del día siguiente, las mujeres que seguían a Jesús se acercaron a la cueva para ungir el cuerpo en aceites y perfumes, como era costumbre.
Según San Mateo, San Marcos y San Juan, el cuerpo de Jesús no se encontraba allí, por lo que las mujeres se sorprendieron. Ante ellas se apareció el cuerpo de un joven vestido de blanco que les anunció que Jesucristo había resucitado. Según los libros, quien se le apareció a las mujeres era un ángel.
Los libros también relatan que Jesús de Nazaret se le apareció a sus discípulos con el fin de pedirles que continuaran la misión de evangelizar y llevar la palabra de Dios a todo el mundo. Cabe mencionar que en los evangelios de Mateo, Lucas y Juan varían las versiones sobre la forma en la que este se apareció a sus discípulos.
De acuerdo con la Biblia, Jesús resucitó cerca de la puesta del sol, exactamente tres días y tres noches después de ser sepultado.
Tradicionalmente, en este día se organizan diversas liturgias y procesiones religiosas en todo el país para rememorar los eventos sucedidos en Jerusalén. Durante el domingo de resurrección se enciende el Cirio Pascual, una vela que representa la luz de Cristo resucitado y que permanece encendida hasta el día de la ascensión de Jesús al cielo.
El papa Francisco llamó a los creyentes a caminar hacia la Pascua con su perdón.
“Porque Cristo intercede continuamente ante el Padre por nosotros y, mirando nuestro mundo violento y herido, no se cansa nunca de repetir: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”, escribió en su cuenta de Twitter.
El camino para llegar hacia la resurrección de Jesucristo se vive paso a paso en la Semana Santa, ¿Cuál es el verdadero sentido de este periódo?
Se recuerda que el ayuno, oración y reflexión, son las acciones que exhorta el cristianismo durante el asueto de la Semana Mayor, donde se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, figura principal del catolicismo.
Sin embargo, para muchas personas este periodo del año es sinónimo de “pequeñas vacaciones”, por lo que visitan playas y balnearios con sus familiares.
Sacerdotes entrevistados por elCaribe piensan que la verdadera esencia de esta época ha mermado con el pasar de las nuevas generaciones, y que es deber de los padres inculcar su significado para que continúe esta tradición religiosa.
De acuerdo con el párroco de la Iglesia San Pedro Apóstol, Salvador Romero, en la también conocida Semana Mayor, marcada entre el Domingo de Ramos y el de Pascua o de Resurrección, se inician los misterios de la vida del señor y, con este, el llamado a todos los creyentes a imitar sus acciones.
“Esta época donde la Iglesia llama a seguir a nuestro Señor es utilizada, en muchas ocasiones, por las personas para visitar las playas y balnearios y recrearse con sus familiares”, sostuvo.
