Muchos tomaron consciencia del sufrimiento de Cristo, de su entrega por todos nuestros pecados, de su pasión, cuando vieron la película La Pasión de Cristo, dirigida por Mel Gibson, que lanzó al súper estrellato al actor norteamericano Jim Caviezel, quien ya había actuado en filmes como “Wyatt Earp” (1994), “La roca” (1996), “G. I. Jane” (1997), “La delgada línea roja” (1998) y “El conde de Montecristo” (2002).
Caviezel, quien tenía la misma edad de Cristo (33 años) cuando escenificó su pasión y crucifixión, manifestó por entonces a “The Hollywood Reporter”: “Mi hombro estaba torcido y se dislocaba cada vez que alguien golpeaba la cruz. Mientras rodábamos las escenas de la flagelación, los látigos me golpearon dos veces y tuve una herida de 14 centímetros en mi espalda. Mis pulmones estaban llenos de fluido y tenía neumonía”.
Así mismo confesó haber sentido la “gran presencia”, de Dios. Es por ello que pedía: “No quiero que la gente me vea a mí. Solo quiero que vean a Jesús. Y, a través de eso, las conversiones ocurrirán”.
Entre las numerosas curiosidades del rodaje, como que Caviezel se salvó milagrosamente de un rayo que cayó junto a él, cabe destacar que el actor Luca Lionello, quien interpretó a Judas Iscariote, era ateo y al final del rodaje se convirtió en católico. Maia Morgenstern que hacía de Virgen María en el filme, estaba embarazada durante el rodaje, pero no se lo contó a nadie.
Para rodar las tomas en las que Jesucristo aparece ensangrentado se necesitaron hasta 30 litros de líquido. Para algunas escenas, Caviezel aguantó sesiones de siete horas de maquillaje y en alguna ocasión tuvo que dormir maquillado. Además tuvo que aprender arameo y latín para poder realizar algunas escenas.
«La pasión de Cristo» ganó muchos nuevos convencidos en la fe en Dios y en su hijo en la Tierra, Jesucristo, del cual -a contrapelo de lo que opinan algunos comunicadores del Zol de la Mañana, quienes tuvieron una disputa patética el pasado jueves santos contra Euri Cabral por su creencia-, sí hay pruebas históricas de su existencia. Casi la tercera parte de la humanidad no necesita pruebas de que hace 2.000 años anduvo sobre la Tierra un hombre llamado Yeshua (en arameo antiguo), Jesús en otras lenguas, conocido por sus seguidores como Cristo, el Mesías.
Las evidencias físicas y lógicas
Es recontraconocido que el nombre de Jesús apareció por primera vez en las cartas de San Pablo, redactadas entre 20 y 30 años después de la crucifixión. Demasiado poco tiempo después -históricamente no significa nada en la línea del tiempo- San Pablo, quien nunca conoció a Jesús, sí conoció a sus discípulos y a sus hermanos, según ha establecido a OpenMind el especialista en estudios del Nuevo Testamento Simon Gathercole, de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido. De hecho dos momentos claves de la vida de Jesús como el bautismo y la crucifixión son prácticamente probados por deducción lógica.
El arqueólogo e historiador de las religiones y del judaísmo Byron McCane, de la Universidad Atlántica de Florida (EEUU), tanto el bautismo como la crucifixión son historias que los primeros cristianos difícilmente habrían inventado, ya que ninguna de las dos “apoyaría sus intereses de ningún modo”, dijo a OpenMind. “El bautismo muestra a Jesús como un discípulo de (y por tanto inferior a) Juan el Bautista, y la crucifixión era un castigo humillante reservado a los delincuentes”.
La existencia de Jesús es mencionada en textos antiguos tanto judios como romanos. Alrededor del año 93, el historiador fariseo Flavio Josefo dejó en su obra Antigüedades judías al menos una referencia indiscutible al “hermano de Jesús que se llamó Cristo”. Alrededor del año 113 escribieron sobre Jesús los romanos Plinio y Tácito quien dio detalles de que el fundador de la secta de los cristianos fue ejecutado durante el mandato del emperador Tiberio, gobernando Poncio Pilato en Judea.
“No conozco ni he oído a ningún historiador o arqueólogo formado que dude de su existencia”, ha dicho Byron McCane, quien se unió a la facultad de Center College en 2019 como profesor de religión, y ha enseñado en Duke, W&L y Wofford. Su investigación explora la arqueología de la religión y ha excavado en Israel, Jordania y Roma. Actualmente codirige la excavación en Horvat Kur en el norte de Israel. McCane tiene un B.A. en economía de la Universidad de Illinois, y un Th.M. y doctorado en el estudio académico de la religión de la Universidad de Duke.
“La crucifixión es segura, pero el bautismo es difícil de probar o ubicar“, ha opinado también a OpenMind el arqueólogo e investigador bíblico Eric Meyers, profesor emérito de estudios judaicos de la Universidad de Duke (EEUU), quien asegura que con tantas pruebas de que Jesús existió históricamente: “quienes niegan la existencia de Jesús son como los negacionistas del cambio climático” o los terraplanistas.
Meyers es el profesor Bernice & Morton Lerner de la Universidad de Duke. Tiene títulos de Dartmouth College, Brandeis University y Harvard University. Se ha desempeñado como presidente de las Escuelas Americanas de Investigación Oriental. Fue honrado con el premio Norwich Native Son Award de 1982.
En fin, si en algo están convencidos y hay unidad de criterios en el mundo científico, como afirma Meyers, por parte de los académicos es de la real existencia de Jesús de Nazareth, llamado Jesucristo, el Mesías.
Una película descarnada
Volviendo a La Pasión de Cristo de Mel Gibson, la cual ha sido criticada por lo descarnada de las escenas, se trata de una recreación de las últimas horas de Jesús de Nazaret, antes de que Judas lo traicionara y de que fuese dirigido a Jerusalén, donde le crucificarían. Jesús dice ser rey de los judíos y todos se burlan de él, sobre todo Pilatos, gobernador romano en Palestina, quien le da la opción al pueblo para que elija a quién salvar, si al asesino Barrabás o a Jesús y sale elegido el primero. Condenado a muerte, Jesús es conducido al Gólgota, lugar donde será crucificado, custodiado y flagelado por soldados romanos y cargando con la pesada cruz donde morirá momentos después.
La crudeza de las imágenes que brinda Mel Gibson en su visión de La Pasión de Cristo, sin concesiones ni ambages, es justamente lo mejor no solo del contundente mensaje que envía, sino del arduo trabajo cinematográfico que propone, con un nivel de creatividad extraordinario en departamentos como el maquillaje y peluquería, vestuario, dirección de arte, fotografía, música y actuación, especialmente Caviezel. Estrenada el 2 de abril del 2004, la película cuenta con un guion del propio Gibson y de Benedict Fitzgerald, y en el reparto aparecen también Maia Morgestern y el búlgaro Christo Jivkov, así como Mónica Bellucci como María Magdalena.
Los personajes hablan en el filme en arameo, en hebreo y en latín, aunque no en el griego que era la lengua que entonces más se hablaba, según los historiadores. Muchos le criticaron lo descarnado y explícito del relato en imágenes, con torturas impensables, mucha sangre y sufrimiento, tal y como debió ocurrirle al hijo de Dios.
Una nota negativa
El escritor de «La Pasión de Cristo», Benedict Fitzgerald, quien ahora tiene 73 años de edad, demandó a Mel Gibson en 2006 y volvió a presentar su demanda en 2008, por US$10 millones contra el director, por ganancias en la exitosa película después de que un juez les dijo a los abogados de Fitzgerald que la demanda carecía de especificidad y parecía adoptar un enfoque de «carta en cadena».
En la demanda original, Fitzgerald afirmó que Gibson le había prometido que estaba haciendo una película de bajo presupuesto. La demanda enmendada de Fitzgerald buscaba porciones de las ganancias de video doméstico, cable y otros puntos de distribución.
En mayo de 2009, Gibson acordó un acuerdo no revelado con Fitzgerald. No se dieron a conocer los detalles del acuerdo, acordado en el Tribunal Superior de Los Ángeles. Los representantes de Gibson no han comentado sobre el acuerdo.
La Pasión de Cristo: Resurrección
Por el camino, en 2016 fue estrenada bajo el título en español «La Resurrección de Cristo», el filme titulado en inglés «Risen» (alzado) que responde mejor al griego «Anastáseos» (en vez de «resurrección») y para el espectador puede interpretarse tanto como la resurrección de Cristo o como la resurrección (en el sentido de vivir de verdad) del Centurión que protagoniza la historia.
Esa película fue dirigida por Kevin Reynolds y escrita por Reynolds, Paul Aiello y Karen Janszen, y la protagonizó Joseph Fiennes, junto a Tom Felton, Peter Firth, y Cliff Curtis. Pero no es de esta de la que se trata nuestro comentario.
¿Qué se sabe de la anunciada secuela «La Pasión de Cristo: Resurrección», también dirigida por Mel Gibson?
Ha sido el propio Jim Caviezel quien ha dado las únicas señales reales que existen. En recientes declaraciones a Fox News, el actor consideró que “Será una obra maestra. Será la película más grande de la historia mundial, creo que se basará en lo que siento en mi corazón”.
Muchos esperaban que fuese puesta en pantallas esta Semana Santa. Pero nada más se sabe del filme que obviamente debe haber sido filmado y probablemente se encuentre en postproducción.
En los primeros meses del 2020, la productora dio a conocer en medios estadounidenses que la historia de La Pasión de Cristo 2: Resurrección, «abarca un lapso temporal muy breve (3 días) y poco explotado en otros filmes sobre Jesucristo… Mostrará los resortes del poder de la época, sin olvidar la codicia y la ambición por parte de algunos personajes involucrados en la crucifixión: Poncio Pilatos, Herodes, Caifás y Judas».
«El guion ya ha pasado por cuatro manos, ya que tras la primera versión de Dan Gordan (guionista de The Hurricane o Murder in the First) los distintos pasajes han sido modificados de forma sustancial por Randall Wallace (guionista, entre otras cintas, de Braveheart, en la que Gibson triunfó en el doble papel de director, por el que se llevó un Óscar, y actor)».
«De hecho, como ya anunció en su momento el propio Gibson, «La Pasión de Cristo 2: Resurrección no solo será la narración de un evento extraordinario como la Resurrección de Cristo, sino también de todos los hechos que lo rodean, y que evidencian aún más su significado».
Sin embargo, hasta ahora, nada más hay acerca del esperado filme. Algunos pocos dicen que para el 2023.
¿Qué sucede con el filme La Pasión de Cristo: Resurrección? ¿Por qué no acaba de salir? ¿Habrá acaso tenido que ver la demanda del escritor contra el escritor para su secuela? Nada en concreto se sabe. La recaudación de la primera fue superior a los 644 millones de dólares. Se supone que la secuela siga el mismo camino en cuanto a éxito de recaudación, pero sobre todo en cuanto a impacto.
