Santo Domingo. Los atracos en República Dominicana están a la orden del día, y de acuerdo a testimonios de ciudadanos, se está volviendo tendencia que desaprensivos cometan este tipo de fechorías en los semáforos de la capital.
Los ladrones tienen muy claras las técnicas de robo que les dan mejores resultados a la hora de asaltar a un ciudadano.
Para muchos de estos antisociales la hora pico del tránsito en la ciudad de Santo Domingo es una gran oportunidad para cometer este delito y salir airosos.
Estos desaprensivos aprovechan que los ciudadanos detengan sus vehículos en los semáforos cuando están rojos, para pararse a bordo de una motocicleta en la puerta y apuntándoles con un arma de fuego le exigen que le entregue sus pertenencias.
Sus víctimas mayormente son mujeres, quienes se quedan sorprendidas y sin saber qué hacer ante la realidad de un delincuente que en varias veces le advierte que si grita o trata de llamar la atención le dispararía con el arma que llevaba debajo de su abrigo.
Evelin Grullón estaba parada en uno de los semáforos que están alrededor de la Plaza de la Bandera y escuchó de repente, que le tocaron el cristal insistentemente, cuando miró era un delincuente que andaba en un motor con pistola en mano y le dijo: “dame el celular esto es un atraco o te disparo ahora mismo. La señora no tuvo más alternativa que entregarle su teléfono.
Giordany Marte corrió con un poco más de suerte. Como todos los días iba a retirar a su hija al colegio a la 1:00 del mediodía, y de repente cuando se detuvo el semáforo de la avenida Venezuela con Francisco Segura Sandoval un individuo se acerca a la puerta de su vehículo y le grita que baje el cristal y le pase los celulares que cargaba encima.
Sin embargo, el semáforo cambió a verde y pudo avanzar sin entregarle nada al desaprensivo que le pedía su pertenencia.
Todo esto ocurría mientras el semáforo estaba en rojo para hacer el cambio, sin que ninguna persona se percatara de lo ocurrido.
Esto sin contar los cientos de dominicanos que han sido despojados de sus celulares, prendas, carteras y otras pertenencias cuando van en transporte público.