El recién creado Consejo Avícola de la Confederación de Productores Agropecuarios (Confenagro) advirtió ayer sobre una alegada entrada al país de pollos congelados a punto de dañarse, que estaría deteriorando el mercado y afectando el sector productivo local.      

La organización pidió que se logre o se exija un etiquetado responsable que establezca claramente las diferencias entre pollo fresco local y pollo importado y que se refuercen los controles sanitarios en puertos y aeropuertos del país para evitar la importación de enfermedades que afectan la producción interna.

A la denuncia, Confenagro sumó otra situación que está dando problemas a los granjeros. “Se trata de las nuevas y sorpresivas acciones del gobierno central de fiscalizar y presionar a los productores avícolas, gravando el trabajo de 105 productores nacionales por parte de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), a pesar de las reiteradas promesas y del compromiso del presidente Danilo Medina, de que el campo no será objetivo fiscal”, dijo Hecmilio Galván, director ejecutivo de Confenagro, en una rueda de prensa en la sede de Aproleche.

De acuerdo con las estadísticas que ofreció Galván a los periodistas, la producción avícola es la principal actividad de la agropecuaria local, aportando 25 mil millones de pesos en productos frescos y produciendo 75 millones de libras de pollo al mes, lo que constituye la principal fuente de proteína del pueblo dominicano. “Si le sumamos la industria de procesos o mataderos, el aporte al Producto Interno Bruto (PIB) supera los 40 mil millones de pesos al año”, calculo.

“A pesar de su importancia para el país, este sector está siendo víctima de la ausencia de políticas públicas y la falta de planificación oficial, lo que ha provocado la más grave de las crisis avícolad de la historia, con pérdidas que ascienden, durante los meses de agosto, septiembre, octubre y parte de noviembre, a unos 1,300 millones de pesos. Eso ha afectado significativamente a los medianos y pequeños productores, debido a que se ha comercializado la libra de pollo en granja a precios que oscilan entre 12, 16 y 18 pesos, mientras que el costo de producción ronda los 26”, expresó el director ejecutivo de Confenagro. Esos precios que refiere no son los mismos a los que compra el consumidor final. A éste, como consecuencia de la cadena de intermediación, termina llegándole la libra entre los 50 y 60 pesos. La organización asegura que además de la falta de planificación desde el Estado, se ha sumado la autorización de importaciones, de huevos fértiles y partes de pollo.

Oferta supera demanda, pero precio final no baja
Galván pronosticó una situación que podría continuar en enero de 2019, si el panorama no cambia: “Habrá sobreproducción de pollo”, dijo. Eso sería dañino para los granjeros, no así para el consumidor final, siempre que los precios se situaran a la baja, algo que no siempre ocurre en República Dominicana, a pesar de que –en el caso en cuestión- la oferta supera la demanda. “Para enfrentar la situación se ha creado eI Consejo Avícola”, explicó Galván.

Posted in Destacado, DineroEtiquetas

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas