La Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo conmemoró la trigésima Jornada Mundial del Enfermo, con actividades programadas desde el día dos hasta el once, culminando con la celebración de una eucaristía en la Catedral Primada de América.
La misa fue presidida por el obispo emérito de Ciudad Rodrigo (España) monseñor Cecilio Raúl Berzosa.
El evento religioso y de carácter global, se sustenta en el mensaje que el papa Francisco emite cada año a las instituciones sanitarias católicas y la sociedad civil, este año bajo el título: “Sean misericordiosos, así como el Padre de ustedes es misericordioso (Lc 6,36)”.
Con la frase “estar al lado de los que sufren en un camino de caridad”, el máximo representante de la iglesia católica pondera que aún queda mucho camino por recorrer para garantizar a todas las personas enfermas, en especial en los lugares y en las situaciones de mayor pobreza y exclusión, “la atención sanitaria que necesitan, así como el acompañamiento pastoral para que puedan vivir el tiempo de la enfermedad unidos a Cristo crucificado y resucitado”.
Durante la misa, Sor Trinidad Ayala Adames, coordinadora general de la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo, agradeció a los enfermos por la confianza de su cuidado y atención en los establecimientos de salud de la red; a la vida consagrada, a los colaboradores, voluntarios, exhortándoles a nunca olvidar que cuando no es posible curar es posible cuidar.
Ayala Adames destacó al Infotep y a las universidades que disponen sus aulas y personal docente para fortalecer sus programas de formación y capacitación; además, a las instituciones públicas y privadas representantes de la salud del país.
En la eucaristía estuvieron presentes funcionarios, representantes del sector salud dominicano, una delegación de ADOVOHS y relacionados.
