El dinero no se usará como “negocios” en compra de terrenos y alimentación escolar; impulsará amplia concertación en educación; continúa las consultas para la vuelta a las aulas

Se define como una construcción social, y está convencido de que una persona es una combinación de lo que piensa, lo que hace y lo que sueña. Y lo dice porque él se ha erigido a sí mismo en lo que es. El doctor Roberto Fulcar, designado por el presidente electo Luis Abinader como próximo ministro de Educación, está consciente de los grandes retos que les esperan a partir del 16 de agosto, y desde ya trabaja para enfrentarlos y escribir el capítulo en el que la educación dominicana dé el salto hacia la calidad que la sociedad espera y se merece.

En ese afán lo encontramos cerca del mediodía de ayer en una oficina en Gascue, reunido junto a un puñado de colaboradores que lo acompañarán en el Ministerio de Educación, trazando los planes para tomar las mejores decisiones sobre el año escolar 2020-2021, marcado por la presencia del COVID-19.

A pesar de la enorme responsabilidad que tiene sobre sus hombros asistiendo a Luis Abinader en la conformación del nuevo Gobierno, Roberto Fulcar luce tranquilo, sereno, e incluso, muy jovial, dejando escapar destellos de humor en el momento apropiado. Es en ese ambiente en el que se desarrolla esta entrevista, durante un receso de su trabajo, en la que plantea que a partir del 16 de agosto el 4% del Producto Interno Bruto asignado a la Educación no se usará con visión inmobiliaria y sí se utilizará para impulsar los fines trascendentes del proyecto educativo de Abinader.

También aseguró que el gobierno que asumirá Luis Abinader el 16 de agosto garantiza salvar el año escolar, pero que, ante todo, prioriza la vida de los estudiantes, docentes y personal directivo y administrativo del sistema de educación.

Y al respecto dijo que, además del amplio proceso de consultas realizado con los mas diversos sectores del pais vinculados a la educación, lleva a cabo gestiones y diálogos con organismos internacionales, compartiendo su visión sobre el modelo educativo y procurando los apoyos necesarios, tarea en la cual cuenta con el solidario apoyo de Luis Abinader y Raquel Peña, presidente y vicepresidenta electos

¿Hacia dónde se enfocará el Gobierno?
Todas las energías del Gobierno estarán enfocadas en la recuperación nacional: recuperar la economía, recuperar la salud, reorientar la educación y generar empleos. Estos son los cuatro pilares del gobierno por el actual contexto sanitario y socioeconómico del país. Estoy convencido de que Luis Abinader y Raquel Peña van a hacer una gestión de Gobierno para la historia, porque está la voluntad de recuperar al país de la quiebra moral en que se encuentra, recuperar el respeto por el Poder, la Institucionalidad Democrática, ayudar a liberar una justicia secuestrada, y sobre todo de que la gente humilde tenga acceso a servicios de salud adecuados, a una educación de calidad, a un empleo digno y que pueda accesar una vivienda, que podamos golpear de frente la criminalidad y la delincuencia.

Ya como ministro de Educación, ¿cuáles son sus metas?
Lo primero es la inclusión. Garantizar el derecho a la educación a todos nuestros conciudadanos. También vamos a reorientar la educación a través de una simplificación y adecuación del currículo para garantizar empleabilidad, que los estudiantes desarrollen competencias necesarias para insertarse socialmente y lograr ser exitosos. Vamos a impregnar valores en la educación, formando ciudadanos. El perfil del graduado de bachiller a partir de ahora será el de un ciudadano que ame a su país, conozca los símbolos patrios, sea responsable, haya recibido educación vial y conviva armoniosamente con la naturaleza. Vamos a llenar la tanda extendida de competencias y contenidos curriculares útiles, pertinentes y relevantes.

¿Cómo lo va a lograr?
Hemos invitado a todos los sectores sociales a un nuevo contrato social por la educación, a un nuevo compromiso para avanzar. Los cambios que haremos en Educación lo haremos juntos con los maestros, impulsando juntos la calidad de la educación y mejorando su calidad de vida, en una alianza ganar-ganar.

¿Cómo va la consulta para la reapertura del año escolar?
Todas las organizaciones del país han sido consultadas. Ahora estamos en consulta con organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo, con la Unesco, la Unicef, la FAO, la OMS/OPS, ya que el año escolar se desarrollará en un contexto de pandemia, de insalubridad, y estamos procurando alianzas para garantizar que en su desarrollo esté presente la opinión y propuestas de los distintos sectores, especialmente de los expertos.

¿Ya se tiene fecha para el inicio del año escolar?
Hay que hacerlo de tal manera que no se ponga en riesgo las vidas de las personas. Alrededor de la educación se mueve más de la mitad del país: profesores, estudiantes, personal directivo y de apoyo, la familia, y hay que poner en primer plano la preservación de las vidas de las personas. Ahora, tomando las previsiones de conectividad, de acceso a equipos tecnológicos y de otra índole, procuraremos la manera de que nos retrasemos lo menos posible.

¿Cómo se usará el 4% del PIB? Esa es una pregunta que todos se hacen…
El dinero del 4% no ha sido invertido productivamente en atención del impulso a la educación. Eso va a cambiar a partir del 16 de este mes. El dinero del 4% va a ser para Primero: impulsar la calidad de la educación, Segundo: lograr la inclusión y Tercero: mejorar la vida de los actores. Esos tres pilares van a llevarse la mayor parte del 4% del PIB que el pueblo dominicano le aporta a la educación. La inclusión significa garantizar cupo educativo y acceso a la tecnología para todos los niños y niñas, no solo para el quintil que tiene dinero para comprarlo. Vamos a reducir brechas, y vamos a mejorar la vida de los actores, porque da pena que luego que una maestra dedica su vida a la enseñanza la despidan con un salario de miseria. Eso va a cambiar.

¿Cómo se está dando la transición?
Esta también es una transición con mascarillas. Un partido con 16 años en la oposición no pudo darse el gusto ni de hacer una fiesta, por respeto a las víctimas del coronavirus, a pesar de que ganamos los tres niveles de elección. Esta es una transición de semanas, y aunque teníamos previstos planes muy precisos para implementar de inmediato, el contexto obliga a variar algunos elementos. En lo demás el proceso de transición se desarrolla dentro de la normalidad y complejidades que imponen la pandemia.

¿Qué significa para Roberto Fulcar ganar las elecciones?
En las elecciones pasadas yo me sentía a prueba. Una de las cosas que el PLD logró políticamente en el país fue establecer en el pensamiento de los dominicanos que ellos eran genios e invencibles, y que el pueblo viera en sus dirigentes unos genios, que eran inteligentes y súper organizados, y que las demás fuerzas políticas no lo eran. Yo esa visión nunca la compartí, y en la Dirección del Partido Revolucionario Moderno (PRM) no había inicialmente suficiente esperanza de que se le pudiera ganar, por lo que lograrlo fue humana e ideológicamente gratificante, por lo demás, uno sólo tiene la certeza de que cumplió con su deber.

¿Por qué esa visión?
Porque el PLD lo controlaba todo: el Gobierno, el Estado, una parte de las cúpulas de las iglesias, una buena parte del empresariado, la Justicia, y tenía a su servicio una extensa red de comunicación que replicaban de forma permanentemente todos los mensajes, opiniones y estrategias del PLD. En ese sentido, en 1916 sabíamos que era poco menos que imposible ganar, pero estábamos convencidos de que solo con una buena siembra del 2016 obtendríamos una contundente victoria en el 2020, como ocurrió.

¿Cómo evalúa el proceso electoral recién finalizado?
Este pasará a la historia como el proceso electoral más complicado, más injusto, más desigual y más difícil de todos, porque nosotros enfrentábamos a un partido con una valoración inicialmente alta de su gobierno, un presidente con una valoración todavía más alta, pero también a un gobierno con todos los poderes controlados, con todo el dinero del mundo, y además con una subjetividad a su favor en el sentido de que la gente creía que el PLD era inderrotable.

¿Cómo enfrentó la campaña ese panorama?
El principal problema fue desmontar dentro de mi partido y dentro de la sociedad esa supuesta inderrotabilidad del PLD. Para poder ganar las elecciones había que desmontar eso. El segundo problema era ayudar al país a comprender el enorme daño que la cúpula del PLD le ha hecho al pueblo dominicano, el tercero demostrar los bajos niveles de condiciones de vida del pueblo, de miles y miles de familias, con el modelo económico en el poder. Y el cuarto punto fue hacer una campaña propositiva y de credibilidad. En ningún momento, una declaración de Luis Abinader o de la dirección de campaña fue desmentida.

¿En qué momento se produce el quiebre de esa imagen del PLD?
Fueron una combinación de acontecimientos. Por ejemplo, cuando el PLD no logró pasar en el Congreso la reforma constitucional para reelegir al presidente Danilo Medina, eso le dijo al pueblo que al PLD se podía derrotar. También cuando la población se movilizó contra la corrupción y la impunidad, asociando la corrupción con el modelo del PLD. Pero lo que marcó la derrota del PLD fue cuando en julio del año pasado, encabezados por Luis Abinader, fuimos al Congreso junto a decenas de miles de ciudadanos a impedir que esa tarde se sometiera la reforma. Esa tarde se coronó la victoria electoral de Luis Abinader, porque el pueblo vio a un dirigente maduro, un candidato determinado y con firmeza, que se la estaba jugando por la institucionalidad de la República.

¿Dudó usted en algún momento?
Si en algún momento yo me sentí preocupado, y en alguna medida débil, fue cuando vino el encierro con la pandemia, porque mi plan se me venía dando al 100 por ciento, perfecto, y tuve que engavetar mi plan. Luis Abinader me preguntó qué hacemos y yo solo le dije que había que reinventarnos, e hicimos un plan alternativo de campaña con el que terminamos de coronar la victoria. También logramos llevar al PRM unido a las elecciones, así como la unidad con una coalición de oposición. Y por último, la Cumbre por la Unidad y la Recuperación Nacional, donde participaron más de tres mil organizaciones, y que consolidó la conexión de Luis con la población.

 

Apuntes sobre la vida social de Roberto Fulcar

Roberto Fulcar fue docente en todos los niveles y modalidades de la educación en República Dominicana y otros países, incluyendo subsecretario de Estado. Actualmente es profesor y asesor de tesis doctorales de la Nova Southeastern University. Fue fundador del Instituto para el Fomento de la Educación, la Democracia y el Desarrollo, Inc., de cuya Escuela de Liderazgo es mentor. Ha realizado Consultorías en: Educación, Planificación Estratégica, Política, Evaluación, Desarrollo Institucional, Investigación y Liderazgo. Presidente de Servicios Empresariales, Ejecutivos y de Asesoría Gerencial, SRL. Fulcar ha dado conferencias sobre temas educacionales, sociales y políticos en República Dominicana y otros países de América Latina, Estados Unidos y Europa.

Cambio
A partir del día 16 el país comenzará a ver el cambio que venía exigiendo y por el que votó para que Luis Abinader lo implementara”.

PLD inderrotable
El PRM y gran parte de la población creían que el PLD era inderrotable, lo que yo nunca compartí y hubo que cambiar esa percepción”.

Garantizar la vida
La prioridad es garantizar la vida de la gente, porque alrededor de la educación se moviliza más de la mitad de la población dominicana”.

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