La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) consideró que la prórroga del estado de emergencia que hizo el gobierno “pone a la orden del día la necesidad de que todos los sectores se encaminen hacia un gran diálogo que permita articular un gran plan que permita articular medidas más eficientes que permita combatir la pandemia del Covid-19, mitigar sus efectos y preparar las condiciones para la imprescindible reactivación económica y social…Por lo que es hora de dialogar y encontrar salidas consensuadas a las crisis que gravemente nos amenazan”.
Sostiene que no debe haber más demora para que los diversos sectores dialoguen sin cortapisas y adoptar un plan nacional integral que aborde la solución de la crisis actual y planifique las salidas más inteligentes para reactivación económica, social y política del país. “Las posturas cerradas, la incapacidad para escuchar propuestas y consensuar medidas tendrán un altísimo costo para el futuro del país”, observó la entidad.
En un documento firmado por el vicepresidente ejecutivo de la Finjus, Servio Tulio Castaños Guzmán, plantea que además de los lamentables efectos de salud, a la situación se le suma el descalabro de las actividades comerciales, productivas, de servicios y aspectos claves como el sistema educativo nacional. Igualmente, señala que a esa situación se suma la quiebra de pequeñas y medianas empresas que no contarán con recursos para reacomodarse para un nuevo comienzo y las agudas limitaciones que enfrentará los sectores tradicionales de la economía dominicana.
“En el plano institucional los efectos que se abren son descomunales ya debemos resolver la más grandes de todas las tareas de una sociedad democrática, que es la composición de la representación popular en los órganos públicos lo que solo podrá hacerse en el marco de elecciones libres, transparentes y equitativas”, señala.
La Finjus agrega que la celebración de las elecciones presidenciales y congresuales reprogramadas para el 5 de julio es vital para el país. Añade que el sistema judicial está parcialmente paralizado y que se observa con preocupación las repercusiones en aspectos como el sistema penitenciario.
“Todo lo anterior plantea la urgencia y el compromiso de viabilizar la visión de futuro de quienes hoy dirigen y quienes aspiran a dirigir los destinos del país. Es preciso potenciar nuestras capacidades de coordinación y planificación hacia un mismo objetivo entre los entes estatales, los actores políticos y los sectores sociales y empresariales”, subrayó.