Santo Domingo – La Fundación Justicia y Transparencia (FJT), condenó y deploró los “reiterados crímenes y abusos”, de que son objeto ciudadanos dominicanos, de manos de miembros de la Policía Nacional.
La organización indicó que esta es una conducta permanente bajo el abrigo de la impunidad, costándole la vida en el último mes, a tres personas, uno en San José de Ocoa, otro en Santiago y el más reciente del profesor de educación física, David de los Santos.
La entidad cívica recordó la consternación y alarma social, que en menos de dos años hemos observado, también por los crímenes de una pareja de jóvenes religiosos y recién casados en la comunidad de villa Altagracia, además del asesinato frente a su hija menor, de la arquitecta y madre de otros dos hijos, y embarazada, Leslie Rosado.
Para Trajano Potentini, presidente de Justicia y Transparencia, se trata de un círculo vicioso de frecuentes maltratos, torturas y violaciones a los derechos humanos de la policía a ciudadanos dominicanos.
De acuerdo con Potentini, toda esta repetida inconducta, siempre bajo el manto de la impunidad y sin correctivos y reacciones contundentes, de parte de la policía, reflejan y ponen en evidencia el fracaso de la actual gestión del director de la policía nacional, Eduardo Alberto Then, imponiéndose su necesaria destitución, para dar paso a otro general, que esté en condiciones de abordar y gestionar la gran crisis de autoridad imperante en la policía.
FJT reitera necesidad de refundar desde cero la Policía
La FJT reitera de nuevo la necesidad de refundar desde cero la policía, arrancando con la demolición de su actual sede, desterrando así la remembranza de la era de Trujillo. Cuya edificación aún mantiene sótanos, túneles y las denominadas solitarias, convirtiendo esa edificación en un centro moderno para la tecnificación de la policía y la enseñanza del valor y respeto a los derechos humanos.
Potentini afirmó que los excesos no son hechos aislados, sino una conducta y cultura enraizada en la mente policial, por lo que llamó a las autoridades a tomar medidas urgentes.
Pidió que estas incluyan identificación plena de vehículos uniformes y sirenas de policías en los operativos, que les permitan al ciudadano establecer con claridad cuando se está frente a un delincuente o a un policía cumpliendo con su deber, prohibir que los policías fuera de servicio porten armas.
La FJT reclama de las autoridades policiales, poner en funcionamiento de manera efectiva el departamento de asuntos internos de la policía, practicar de manera periódica la prueba antidoping a los miembros de la policía, auxiliarse de profesionales de la conducta humana (psicólogos y psiquiatras) para evaluar cíclicamente al personal policial, y la capacitación permanente y continuada sobre derechos humanos, ética, relaciones humanas, seguridad pública entre otros temas y materias.