Jerusalén.- El primer ministro palestino, Mohamed Shtayeh, calificó hoy el plan de anexión de Israel de parte de Cisjordania como una «amenaza existencial», que podría ser un golpe «irreversible» para el proceso de paz, y aseguró que, si sigue adelante, los palestinos declararán un Estado propio.

Si el jefe de Gobierno israelí, Benjamín Netanyahu, pone en marcha su plan el próximo julio -como tiene previsto-, supondrá «una erosión total» de la ley internacional, alegó Shtayeh, que aseguró en una rueda de prensa en Ramala que la opción de disolver la Autoridad Nacional Palestina (ANP) «no está en la agenda».

El liderazgo palestino está en contacto con la comunidad internacional para presionar a Israel contra la anexión pero, si esto no tiene resultado, procederá a constituir un Estado «sobre el terreno», pedirá el apoyo del resto del mundo y hará «una declaración constitucional» para que Palestina se forme según las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días de 1967, con Jerusalén Este como su capital.

Shtayeh confirmó que su Ejecutivo ha roto los acuerdos bilaterales que mantenía con Israel y ha cesado la crucial cooperación de seguridad, otra medida de presión contra la posibilidad de que Netanyahu anexione los asentamientos judíos y el Valle del Jordán, alrededor de un tercio de Cisjordania ocupada.

Matizó que seguirá «manteniendo la ley y el orden» y no dejará que «las cosas deriven en un caos», aunque advirtió que la población palestina está muy «frustrada» por la situación.

También alertó que si se consuma la anexión, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) podría retirar su reconocimiento de Israel como Estado, un paso atrás que llevaría a la región a una situación previa de los Acuerdos de Paz de Oslo (1993-1995), que sentaron las bases de cooperación y gestión administrativa entre ambas entidades.

Shtayeh expresó su oposición al plan de paz de EE.UU. -que da vía libre a la anexión-, apeló a romper «el monopolio» estadounidense como mediador en el conflicto y reiteró que este se debe abordar de manera multilateral.

Como parte de su estrategia, la ANP entregó hace pocos días al Cuarteto para Oriente Medio, compuesto por Rusia, EE.UU. la UE y la ONU, su propia «contrapropuesta» para un Estado soberano.

Actualmente, la ANP tiene autonomía sobre zonas limitadas de Cisjordania rodeadas de áreas bajo control israelí, por lo que su posibilidad de instaurar un órgano estatal con soberanía real son escasas.

Advirtió también sobre la precaria situación económica de las instituciones palestinas a las que la crisis del coronavirus ha asestado un duro golpe, agravada por el rechazo a recibir los impuestos que Israel recauda en su nombre, lo que hace que este mes no pueda pagar los salarios de sus funcionarios. EFE

 

Posted in Destacado, Internacionales, Panorama

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas