Santo Domingo. El partido Fuerza del Pueblo exhortó a los gobiernos de República Dominicana y Haití, retomar negociaciones diplomáticas para llegar a acuerdos respecto al uso de aguas y de posibles construcciones en el río Dajabón (Masacre).
Una comisión especial designada por la organización política para tratar el tema que en estos momentos mantiene en posiciones encontradas a las autoridades de ambos países, donde Euclides Sánchez sirvió como vocero, recordó que según el acuerdo firmado en 1929 ninguno de los dos Estado puede construir obras sobre los ríos transfronterizos, susceptible de mudar la corriente o de alterar el producto de las fuentes de las mismas.
Al leer un documento declaratorio en conferencia de prensa convocada por la Comisión, Sánchez citó el artículo 10 del acuerdo antes mencionado, que dice, “…no se podrá interpretar en el sentido de privar a ninguno de los dos Estados del derecho de usar, de manera justa y equitativa, dentro de los límites de sus territorios respectivos, dichos ríos y otros cursos de agua para el riego de las tierras y otros fines agrícolas e industriales”.
El documento continúa diciendo, “Lo justo y equitativo como conceptos normativos del tratado, implica que las Partes hagan un uso racional y sostenible de las aguas internacionales compartidas, por consiguiente, lo que se discute no es si la República de Haití tiene o no derecho al uso de las aguas del río Dajabón (o Masacre) que corren en su territorio, sino que no debe construir de manera unilateral obras de infraestructura que afecten, en este caso, a la República Dominicana”.
Según dijo Euclides Sánchez, la Fuerza del Pueblo está consciente de la necesidad de la población haitiana de las aguas del río Masacre, sin embargo, la satisfacción de la misma no puede ser a expensas de los intereses de República Dominicana. Recordó que en 1996 hubo negociaciones entre las partes para la construcción de obra similar en Pedernales que favoreciera ambas naciones.
En ese sentido la Fuerza del Pueblo propuso las medidas siguientes:
Que los gobiernos dominicano y haitiano retomen las negociaciones en el marco de la Comisión Mixta Bilateral Domínico-Haitiana que es el mecanismo oficial acordado por las Partes en marzo de 1996.
Que la reanudación de las negociaciones diplomáticas entre ambos gobiernos esté sujeta al irrestricto cumplimiento de las disposiciones de lo que establece el Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje del 20 de febrero de 1929, lo que implica la paralización del canal derivador de las aguas del río Dajabón por parte de las autoridades haitianas.
Que, de reanudarse las negociaciones bilaterales, ambas partes designen a nacionales de probada experiencia técnica y profesional juntamente con la incorporación de técnicos internacionales y cuyo organismo multilateral sea seleccionado de mutuo acuerdo entre las Partes. En función de los resultados obtenidos con las evaluaciones técnicas señaladas y con la participación de la misión técnica antes indicada, se establecerán acuerdos entre las Partes en función de los aportes reales en los puntos de captación de futuras obras a ser construidas. Los acuerdos deberán incluir un plan integral de manejo de la cuenca hidrográfica en el territorio de cada lado.
El propósito de la comisión tripartita deberá tener como tarea la elaboración de un diagnóstico de la situación actual de la gestión de los recursos hídricos en toda la cuenca del río Dajabón (o Masacre).