El histórico momento del “degüello de Moca”, por las tropas de Dessalines, fue el escenario elegido por el escritor y diplomático Miguel Reyes Sánchez como discurso para entrar como Numerario en la Academia de Historia Dominicana.
En el acto, estuvo presente la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, quien recibió a los seis tomos de la Historia General del Pueblo Dominicano, editada por la Academia de la Historia.
“El 3 de abril en 1805, las tropas invasoras haitianas al mando de Christopher se hicieron presente en la villa de Moca y dieron la imagen de que sólo iban de paso. Incluso éste conversó con el cura y le dio garantías de que se respetarían las vidas de todos los asistentes a un Tedeum de acción de gracias que se realizaría», sostuvo Reyes Sánchez.
Le recomendamos leer:
Miguel Reyes Sánchez ingresa como Miembro a la Real Academia de la Historia de España
Fray Geraldino ingenuamente se apuró en convencer a todos los pobladores de la villa, para que acudieran sin miedo al oficio religioso. Iniciado el Tedeum los soldados haitianos cerraron todas las puertas del templo para pasar por cuchillos, sables o bayonetas a todos los presentes”, relató Reyes Sánchez.
El historiador también explicó cómo luego de que se firmara el tratado de Basílica, entre Francia y España, este último tuvo que ceder al primero su colonia situada en la parte oriental de la isla de Santo Domingo, aunque este tratado finalmente, no se pudo materializar en ese momento, debido a la Revolución Haitiana.
«Si estudian con cuidado los resultados del Tratado de Basílica en la isla de Santo Domingo, se llega a la conclusión de que únicamente sirvieron a la causa de la independencia de Haití. Sin la cesión de la parte española, difícilmente hubieran logrado los insurrectos la consolidación de su obra política», aseguró Reyes.
Preocupación por activismo pro-haitiano
Cerca de la celebración de las fiestas patrias y en un momento coyuntural e histórico por el inicio de la construcción del muro inteligente en la frontera, el discurso del historiador dominicano suscitó aplausos y comentarios por los presentes.
“Pocas veces en la larga existencia de esta Academia Dominicana de la Historia un nuevo miembro de número ha entregado un discurso de ingreso tan oportuno como el que acaba de pronunciar el distinguido doctor Miguel Reyes Sánchez”, declaró por su parte el historiador Frank Moya Pons, responsable del discurso de recepción del encuentro y quien resaltó el trabajo realizado por Reyes mencionando algunos de los títulos publicados por el escritor.
Moya Pons, autor del “Manual de Historia Dominicana’ recalcó su preocupación por el activismo pro-haitiano y anti-dominicano que muestran algunos intelectuales locales y extranjeros, ya que “estamos frente a un movimiento intelectual e historiográfico desnacionalizador sustentado en argumentos derivados de una supuesta igualdad racial con el pueblo haitiano.
Con esos argumentos intentan hacerles creer a los dominicanos que su color es más importante o decisivo para definir su identidad nacional que las evidentes diferencias culturales, sociales, religiosas, económicas y ecológicas que distinguen prima facie a haitianos de dominicanos”, dijo.
Al iniciar el acto protocolar, el presidente de la Academia Dominicana de la Historia, José Chez Checo, dio las palabras de bienvenida a los presentes. Las primeras palabras de Miguel Reyes Sánchez al recibir la distinción fueron de agradecimiento, en especial para Frank Moya Pons, José Chez Checo y Juan Daniel Balcácer por proponer su candidatura a la Academia, y a la vicepresidenta por su presencia en el acto.
En la actividad, a Reyes Sánchez le fue asignado el Sillón X como Miembro de Número de la Academia Dominicana de la Historia, designación que tiene carácter vitalicio, y le fue colocado el botón de oro académico.
Además de Frank Moya Pons y José Chez Checo, estuvieron presentes los historiadores miembros de número Juan Daniel Balcácer, Eugenio Pérez Montas, Manuel García Arévalo, José del Castillo, Fernando Pérez Memén, Reymundo González y Bernardo Vega, entre otros intelectuales dominicanos.
