Circunvalación SD, la Autovía del Nordeste y el Parque Industrial de Palavé aún no terminan de despegar

En los últimos años el Estado dominicano ha dispuesto de miles de millones de pesos para la construcción y operación de importantes obras que suponían la solución a problemáticas de orden ambiental, sanitario o de congestionamiento vial. Otras se “vendieron” como el trampolín para impulsar un sector determinado de la economía.

Pero lejos de llenar las expectativas y cumplir sus objetivos, algunos de estos proyectos no se acercan a la proyección o meta anunciada con bombos y platillos cuando fueron inauguradas.

Una obra que no termina de despegar, pese haberse iniciado su construcción en el 2004, con una inversión de RD$688 millones, es el Distrito Industrial Santo Domingo Oeste (Disdo), un ambicioso proyecto ideado para albergar más de 10 parques de diversos sectores de la manufactura local.

Bautizado por sus promotores como la “gran ciudad de las micro, pequeñas y medianas industrias”, en este espacio operan 12 empresas, que juntas benefician alrededor de 1,200 empleados, según informaron las autoridades a mediados de abril del presente año.

Pero este número se queda corto frente a la proyección inicial de crear al menos 10 mil empleos directos.

Ferrotex, Cinco C. Plant, Slitech S.R.L, Servicios Textiles, Industrias Nigua, Ecolmet, Codopa y Mega Techo figuran entre las compañías que tienen sus operaciones en las instalaciones ubicadas en Palavé, Lechería, Santo Domingo Oeste.

La emisión del decreto 588-20, que declara como prioridad nacional la industrialización, con el propósito de potenciar la competitividad y productividad del sector industrial y las zonas francas junto a la visita del presidente Luis Abinader al Disdo, el pasado 12 de abril, crean vientos favorables para el rezagado proyecto.

En ese entonces, se anunció que otras de las empresas que forman parte del Parque Industrial, y que estaban en proceso de readecuación son Industry N y P, Track SRL, Nestlé, Harder SRL, Textil Recycling S, A; Nave propiedad de Proindustria, entre otras.

“Tenemos que prepararnos para hacer un relanzamiento sostenible. Vamos a hacer las inversiones de lugar y de dos a tres meses, saldrán los títulos necesarios para los financiamientos”, dijo el gobernante, tras considerar que junto al sector industrial se puede lograr en unos años la creación de 30 mil empleos para todo Santo Domingo Oeste y Los Alcarrizos. Lograr la titularidad de los terrenos de este parque industrial ha sido un obstáculo para que este proyecto pueda alzar el vuelo.

Realidad versus proyección

Entre otras obras que aún no logran el objetivo trazado están la Autovía de Samaná, la Circunvalación de Santo Domingo y las cuatro grandes terminales de transporte interurbano ubicadas en “puntos estratégicos” del Gran Santo Domingo. De estas estaciones solo una está construida, pero luego se decidió que se utilizará para fines recreativos y culturales.

Todas las mencionadas fueron ideadas con el propósito de contribuir a la reducción del tránsito vehicular en el centro de la ciudad de Santo Domingo, ahorro de tiempo de viaje y de costo operacional de los vehículos. Sin embargo, la meta parece estar muy lejos de alcanzarse.

La Circunvalación Juan Bosch, como también se le conoce, consta de tres tramos que conectan la sur, norte y nordeste del país. De ella se dijo que evitaría que más de 35,000 vehículos circulen en Santo Domingo, contribuyendo con desconcentración del tránsito y con la agilización de la distribución de mercancías. Su inversión se estimó en 340 millones de dólares.

El tramo I, que facilita el trayecto desde Haina, autopista 6 de Noviembre, hasta el km 24 de la autopista Duarte, fue Inaugurado en el 2015 por el entonces presidente Danilo Medina. Sus beneficios justificaban la inversión. Por mencionar algunos: el recorrido que duraba entre 60 a 90 minutos en horas picos se acortó en solo 12 minutos.

Su impacto no estaba en discusión en una ciudad saturada de vehículos, por lo que la construcción de una vía que conecta las principales zonas industriales y zonas francas periféricas a la ciudad de Santo Domingo (casos de Haina, Herrera, Los Alcarrizos y el Parque Industrial Duarte) despertó buenas expectativas.

Sin embargo, evitar la entrada a la ciudad de camiones y furgones que operan en el traslado de mercancías es uno de los objetivos no logrado. Como tampoco se ha alcanzado la proyección del Ministerio de Obras Públicas, que indicaba que cerca de 13 mil vehículos que a diario transitan por la avenida Luperón, el km 9 de la Duarte; la Isabel Aguiar, y la Prolongación 27 de Febrero, ya no entrarían a la ciudad y en cambio pasarían por esta vía.

El año previo a la pandemia, es decir en el 2019, por este tramo de 17.5 kilómetros de longitud lineal pasaron un total de 2 millones 753 mil 516 vehículos, para 7,543 unidades por día.

Meses después de la inauguración del tramo I, se puso en operación la parte II-A, que conecta la autopista Duarte con Punta Villa Mella. Pero la obra aún no estaba completa. A mediados de julio de 2020 se inaugura el tramo II-B, que empalman la vía con la autopista Juan Pablo II. Con la entrada en operación del tramo II-B, en el 2020 por la Circunvalación de Santo Domingo transitaron diariamente un promedio de 19,662 vehículos, quedando muy por debajo de la proyección planteada que se estimaba en 35 mil.

La baja circulación vehicular por esta megaobra ha sido objeto de múltiples análisis. El alto costo de circulación se presenta como una de las principales razones por la que muchos no se animan a utilizarla, por la cantidad de peajes dispuestos y sus elevados precios, que están muy por encima de lo que se cobra en otras carreteras del país.

En un trayecto de 67 kilómetros de longitud, la vía tiene 4 estaciones de peajes. La tarifa es la siguiente: (Categoría I) RD$ 100; (Categoría II) RD$200; (Categoría III) RD$300; (Categoría IV) RD$400 y (Categoría V) RD$600.

El informe de los principales ingresos por cobros de peajes en el periodo enero-noviembre de 2020 que administra el Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones indica que el Tramo I de la Circunvalación de Santo Domingo generó RD$425, 056,175, mientras que en el tramo II se recaudaron RD$308, 033, 430.

Autovía de Samaná

La autovía de Samaná es otra obra que se quedó corta frente a su proyección. Se esperaba que para el año 2019 circularan 11,804 automóviles y camiones, pero transitaron menos de 5,000, para ser específicos, 4,971 unidades.

Conforme a lo expuesto en un reportaje publicado en este medio, el pasado 8 de marzo, “la cantidad de vehículos que circula por la Autopista del Nordeste cada año no se aproxima siquiera al peor escenario, de los tres que avaló la firma Louis Berger Group Inc. en el año 2005 y que sirvió de base para la financiación de la vía de 107 kilómetros que conecta con la provincia de Samaná”.

La construcción y operación de la Autopista del Nordeste fue dada en concesión a un consorcio de empresas dominico-colombianas a cambio de la administración de los peajes y el establecimiento de un ingreso mínimo garantizado para mantener el equilibrio económico del proyecto.

Planta opera en un 20 %

Inaugurada en julio del 2020, la Estación Depuradora de Aguas Residuales Mirador Norte-La Zurza apenas opera en un 20 % de su capacidad.

Calificada por el pasado director de la CAASD, Alejandro Montás, como “la obra más grande del gobierno del presidente Medina en materia de salud preventiva y medioambiental”, este proyecto forma parte del ‘Plan Maestro’, el cual contempla la construcción y rehabilitación de 12 plantas de tratamiento de aguas residuales (9 de ellas descargan en los ríos Isabela y Ozama, el saneamiento de 30 cañadas de las cuales, 23 vierten en las referidas cuencas hidrográficas

El costo de la planta se estimó 110 millones de dólares. Según informa la CAASD, desde su inauguración la planta ha estado depurando aguas residuales y devolviendo aproximadamente 27 millones de galones de agua limpia por día, a los ríos Ozama e Isabela, en su primera etapa. La entidad asegura que una vez completada la segunda fase, beneficiará a más de 450,000 habitantes ubicados al norte del Distrito Nacional y de Santo Domingo Norte.

Felipe Suberví, director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), dijo a este medio que se trabaja para llevar la obra a su máxima capacidad, con los vertidos y con redes que se están diseñando.

“Existen planes y hay un plan maestro que incluye el aumento de la capacidad de la planta que eventualmente lo vamos a ir ejecutando. Ahora bien, ¿qué hemos hecho actualmente para aumentar su capacidad y colaborar con el medio ambiente? Estamos vertiendo con camiones succionadores los desechos que anteriormente eran tirados al vertedero de Duquesa, ahora están siendo vertidos en esta planta depuradora”, sostuvo.

Para que se entienda de manera llana, el funcionario representa esta obra con “el corazón de un cuerpo que bombea, ahora, lo que haremos es construir todas las venas que van a su alrededor.
En primera instancia la planta fue construida para tratar el agua de Santo Domingo Norte, parte de Arroyo Hondo, parte de los Girasoles y sectores aledaños.

Explica que “todas esas venas que hacen falta tienen un costo igual o más de lo que inicialmente costó ese proyecto, es un proceso el cual vamos a ir realizando paulatinamente, según nuestras posibilidades presupuestarias”.

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