El pasado 27 de octubre, los miembros del Cuerpo de Bomberos de La Vega, José Luis Mojica, Juan María Concepción Jiménez y Olvis de Jesús Frías Quezada, perdieron la vida mientras sofocaban un incendio en una tienda de textiles.
Como cada día, estos realizaban su labor con las precariedades con las que los bomberos de la República Dominicana trabajan, pero lo hacían con la entrega y la responsabilidad de siempre. No obstante a esto, la tarde del miércoles 27 de octubre, la victoria no les acompañó y, desafortunadamente, perecieron en el acto de manera trágica, dejado a sus familiares desamparados y desconsolados.
Cumpliendo con el deber que tiene el Estado dominicano de proteger la institución familiar, garantizando, -como es el caso de esos bomberos fallecidos-, los mecanismos de subsistencia y estabilidad económica, el presidente Luis Abinader dispuso ayer una pensión especial por un monto de 35,000 pesos a los parientes de los muertos.
Se trata de Gertrudis Ysabel Montaño Santiago, Dominga Jiménez y Leonel de Jesús Farías Joaquín, a quienes el Poder Ejecutivo concedió las pensiones a través del decreto 736-21.
Ayer también, mediante el decreto 735-21, Abinader ascendió al rango de general al coronel César Arturo Abreu Almánzar del Cuerpo de Bomberos de La Vega, quien estuvo presente en el trágico incendio de la tienda de textiles Casa Mora donde tres de sus compañeros fallecieron. El coronel intentó salvar a uno de ellos que se encontraba en medio de las llamas y narró, en su momento, que no ha podido borrar de su memoria cuando se vio obligado a soltar la mano sus colegas.
Los bomberos fueron sepultados el 29 de octubre en medio del sonido de sirenas de camiones, aplausos y el honor de todo un pueblo.
