BARAHONA – Preocupa a los residentes en la comunidad de El Naranjal del municipio de Enriquillo, en la costa de esta provincia, el mal estado de la vieja casona donde funciona el cuartel de la Policía Nacional en ese lugar.
Para los comunitarios urge la construcción de una nueva y espaciosa edificación que brinde seguridad tanto a los agentes que allí prestan servicio como a los privados de su libertad.
Tras las constantes quejas de la comunidad enriquíllense sobre las malas condiciones de la casa en cuestión, el pasado domingo un blog local se hizo eco de una información en la cual insertó una foto de la vivienda.
Tras esta noticia rápidamente se le hizo una mejora a la casa en cuestión que varió un poco el estado de la misma como lo muestra la primera foto por lo que se procedió a tomarle otra imagen.
A pesar de que relampagueantemente se le hizo un arreglo en la nueva foto se puede notar las malas condiciones de la casa, por lo que la comunidad sigue insistiendo en que está sea destruida para dar paso a una espaciosa edificación donde los uniformados y presos gocen de seguridad.
«Las autoridades policiales de la zona deben comprender que esta vieja casona no es apta para que en ella funcione un cuartel, por lo que les sugerimos gestionar ante el Director General de la Policía Nacional, Mayor General Eduardo Alberto Then, la construcción de otra moderna casa», indicaron los comunitarios.
Para sectores del municipio de Enriquillo, constituye una vergüenza que en pleno siglo XXI, en localidades del país funcionen destacamentos policiales en casonas destartaladas sin ningún tipo de seguridad.
Esta penosa situación que también molesta a la comunidad en general la que dice que no se justica que a esta altura de juego cuarteles policiales operen en casas destratadas.
«A pesar de la leve mejora que de manera relampagueante se hizo a la casa en cuestión, seguimos insistiendo en que se construya otra nueva, cosa que cesará tan pronto nuestra inquietud sen tal sentido sea hecha realidad» comentaron.
Se informó que la casa donde opera el cuartel de la institución del orden, ubicado en la comunidad de El Higüero, también presenta avanzado estado de deterioro, situación que también debe ser corregida cuanto antes.
Para el periodista nativo Bienvenido Méndez Galarza, El Naranjal y al Higüero solo deben ser visitados por personas de corazón muy fuerte porque si los tienen pueden ser objeto de que se les dispare por las nubes la presión arterial.
«Se trata de dos poblados abandonados con carreteras intransitables, con calles a oscuras carentes de empleos, sumidos en la miseria y con muy malos servicios públicos, incluyendo el de salud», comentó por su parte el periodista.
En cuanto al cuartel de la uniformada en El Naranjal, el comunicador dice que se encuentra en tal situación desde el gobierno de Leonel Fernández.
Tras señalar que las autoridades locales de los gobiernos que han pasado por el Palacio Nacional después del de Leonel Fernández, nunca se han dignado en gestionar la construcción de una nueva y espaciosa casa, no obstante tener conocimientos de las pésimas condiciones en que esta opera.
«Los nativos de Enriquillo reconocemos que nuestro país no es una potencia, ni rico, pero que tampoco es tan pobre para tener locales policiales tan desvencijados e inadecuados y sin seguridad alguna para los agentes que prestan servicio en ellos y mucho menos para los presos, puntualizó el comunicador
