El Partido Revolucionario Moderno (PRM) manifestó que la rendición de cuentas del presidente Danilo Medina muestra dos países. Foto Romelio Montero
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) manifestó que la rendición de cuentas del presidente Danilo Medina muestra dos países. Foto Romelio Montero

El Partido Revolucionario Moderno (PRM) manifestó que la rendición de cuentas del presidente Danilo Medina muestra dos países: uno para los miembros del PLD y el gobierno y otro para los demás dominicanos.

la institución política realizó una comparación entre los dos países, diciendo que en la República Dominicana de los peledeistas hay riquezas, todos los servicios públicos funcionan, el transito está regulado y la justicia funciona.

Mientras que la otra República Dominicana, a la que pertenece la mayoría de los dominicanos es pobre, los hospitales no funcionan, no hay electricidad, no existen los servicios públicos y el transporte es un desastre.

Aseguran que la justicia no es imparcial ni independiente, la educación no tiene calidad, no hay empleos y los salarios son bajos y no alcanzan para pagar la medicina y la comida.

La dirección ejecutiva del PRM expresó que la deuda pública supera los US$37 mil millones y en 2017 aumentó a un ritmo de RD$421 millones diarios, cerca de RD$300 mil por minuto.

Con relación al empleo dicen que hay una situación preocupante, y que las cifras relacionas con la pobreza son cuestionables pues el nivel de desempleo no ha caído.

Señalan que el problema de la impunidad y corrupción hubo un aumento de la corrupción y de la impunidad y que un ejemplo es la demanda de Odebrecht al país por más de US$700 millones.

Manifestaron como lamentable el diagnóstico oficial pasara de calificar la violencia social (asesinatos y robo) como un problema de “percepción” a un problema entre vecinos y que ignoraron los problemas del narcotráfico, de exclusión social, de falta de oportunidades, de la policía, del sistema de justicia que azotan las zonas marginadas urbanas.

Aseguraron que los servicios públicos siguen deteriorados y que la calidad educativa sigue rezagada, que el servicio eléctrico sigue deficiente y que toda la política se reduce a la construcción de una planta altamente cuestionada en su costo y con la empresa más corrupta de América y que los problemas de vivienda, agua y saneamiento no se han resuelto.

Afirman que hay que dejar atrás la demagogia y las malas administraciones de los gobiernos peledeistas y que se hace necesario un cambio debido a que el país merece vivir mejor, con seguridad, con empleos, con mejores salarios, con salud, con educación de calidad, sin pobreza.

Por Nathaly Suárez

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