En la reunión que sostuvo lunes el presidente de la República con distintos sectores productivos, representantes sindicales y las iglesias para escuchar los pareceres sobre una eventual apertura de la economía, todo indica que la opinión mayoritaria se inclinó por el sí.
El mandatario sostuvo las reuniones por separado, iniciando con el sector sindical, y a juzgar por detalles ofrecidos a elCaribe por algunos de los participantes, éste no planteó de entrada ningún plan en detalle por parte del Gobierno. Más bien se limitó a escuchar los diversos planteamientos. Unos planteamientos que concluyeron en que “es necesario ir dándole dinamismo a la economía, pero siempre procurando evitar una mayor propagación del virus”. “El Presidente nos dejó claro que la prioridad siempre es salud, a pesar que se quiere la reactivación”.
Los sindicalistas plantearon que hay que abrir gradualmente, tomando en cuenta las orientaciones del sector médico capacitado para medir el impacto que pudiera tener la apertura en la salud.
Los sindicalistas le plantearon que es necesario irlo haciendo, dado que los trabajadores formales que están recibiendo ayuda estatal no están conformes porque la consideran muy reducida, y que hay otro campo –los informales- que no están en ningún programa gubernamental, ni bajo la sombrilla del FASE (Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado).
Algunos de los participantes en la reunión le explicaron al jefe de Estado, para que lo tome en cuenta, que pudiera ocurrir que la apertura sea impuesta por la necesidad de la gente, al tener que lanzarse a las calles a vender, a comprar y a realizar sus trabajos, de forma caótica. “Sugerimos que lo más prudente es que esto se haga de manera conducida por el Estado. Estamos conscientes de que este virus es un acompañante indeseado que no va a despedirse de nosotros por un largo tiempo. Hay que aprender a sobrevivir con él sin cometer imprudencias. Sostenidamente, yendo por sectores, hay que ir abriendo el tema de la economía”, dijo el presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), Rafael –Pepe- Abreu.
Advierte que en una eventual apertura debe tenerse cuidado con aquellos espacios donde la gente va en procura de recreación y diversión. “Si te fijas, en las empresas que han tenido que seguir trabajando, ahí no ha habido grandes temas de contagio. Hay que cuidar aquella gente que sale a los sitios prácticamente en busca de nada. Ese ha sido el dolor de cabeza, el de un pretendido diversionismo que no tiene ni pie ni cabeza”.
En la reunión se planteó un arranque “oportuno, ordenado, y que eso se haría manteniendo controlada la situación sanitaria y minimizando el contagio de la población vulnerable, explicó César Dargam, vicepresidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada. El economista Pavel Isa ha advertido que ha ido creciendo la presión para que las restricciones a las actividades económicas empiecen a levantarse lo antes posible. “Empresas y personas empiezan a sentir que la sostenibilidad de sus negocios se tambalea a medida que nos adentramos en el segundo mes de cuarentena parcial”, dice Pavel Isa.
Guillermo Caram dice es una prohibición absurda
El vicepresidente del Partido Reformista social Cristiano (PRSC), Guillermo Caram, llamó la atención del Gobierno ante la necesidad de que se levante lo que considera una prohibición absurda de las actividades económicas en el país, porque de lo contrario los sectores productivos las irán levantando de manera espontánea. “Si el Gobierno no se dispone a programar el levantamiento de la absurda y prolongada prohibición que ha impuesto a las actividades económicas, la ciudadanía y los agentes productivos irán levantándola espontáneamente por su propia cuenta, burlando la vigilancia de agentes del orden público que intentan hacerlas cumplir en vano”, dijo.
