Ciudad del vaticano. El papa Francisco expresó su cercanía a la ciudad de Pittsburgh, en Estados Unidos, y a la comunidad judía.
“Todos estamos heridos, en realidad, por este inhumano acto de violencia”, dijo Francisco, que pidió que “el Altísimo acoja a los difuntos en su paz, consuele a sus familias y sostenga a los heridos.
El papa Francisco exhortó también a que el “el Señor nos ayude a apagar los focos de odio en nuestra sociedad, reforzando el sentido de humanidad, el respecto de la vida y los valores morales y civiles”.