Marisol Chalas fue condecorada con la Medalla al Mérito de la Mujer Dominicana en 2021 en el rango de “Mujer Destacada en el Extranjero”

Comprometida con la igualdad de las mujeres, la teniente coronel Marisol Chalas ha puesto su ejemplo al servicio de la igualdad de oportunidades y del estímulo a las niñas a no renunciar a sus anhelos de superación.

Como inmigrante de segunda generación, consiguió escalar en los Estados Unidos, su país de acogida, a posiciones que en su niñez en Baní nunca imaginó, pues para conquistarlos venció incontables obstáculos. Ella tiene el mérito de ser la primera mujer latina en atravesar los cielos pilotando un helicóptero Black Hawk de la Guardia Nacional de los Estados Unidos.


Hija de un hogar humilde, recuerda que abandonó la República Dominicana cuando tenía 9 años y sin conocer el inglés, pero lo que pudo haber sido desestimulante desventaja se convirtió en estímulo, porque pudo dominarlo pronto.

Ella cuenta que quiso ser militar y, en julio de 1990 ingresó a la academia, donde tuvo que soportar las burlas, la duda sobre su capacidad y el permanente cuestionamiento por su condición de mujer. En lugar de amilanarse, redobló el esfuerzo, se graduó con honores y 32 años después de comenzar como simple soldado, la hoy teniente coronel Marisol Chalas exhibe en su uniforme las numerosas medallas que testimonian sus méritos.

1. Nacimiento

Nací en Baní, Provincia Peravia, vivía en Luis Marcano 23, una casa bien pequeña, pero cuando pequeña la veía grande. Mi papá Napoleón Chalas es banilejo y mi mamá Dulce Matos es de Mella, Duvergé. Recuerdo que mi hermana Tricia y yo éramos las más cercanas, ya que éramos las más pequeñas, mi hermana Naty era mucho mayor, nos llevaba como 5 años. Nosotras jugábamos atrás de la casa, tratábamos de cocinar en pequeños envases. Mis padres tenían un colmado pequeño, siempre recuerdo, no sé por qué, el repollo en el agua para hacer sándwiches. Los domingos caminábamos en el parque y comíamos pizza en El Yarey, que todavía está ahí. Una vez pasaron con una bocina anunciando que Jack Veneno iba a estar en Baní, entonces le insistí tanto a mi papá para que nos llevara, no sé si tenía el dinero para pagar la entrada, pero nos llevó. Eso le agradezco mucho. Cuando el Huracán David en el 79, su paso por Baní fue muy fuerte, aunque era niña me acuerdo que nos metimos debajo de la cama”.

Marisol Chalas es hija de papá Napoleón Chalas, banilejo y Dulce Matos, nativa de Mella, Duvergé

2. En casa de la abuela

Mi padre se fue a los Estados Unidos en el 78 y mi mamá en el 80. Mis hermanas y yo nos mudamos a Mella a casa de la abuela Polic Matos Méndez, una señora dulce, cariñosa, pero fuerte. Cuando no nos portábamos bien cogía la varita, nos daba nuestra pela. Como me gustaban mucho las cosas dulces, me tiraba al suelo de maldad para que me dieran agua de azúcar, también me encantaba jugar debajo de la lluvia para que luego mi abuela me diera chocolate caliente y luego meterme debajo de las sábanas. Siempre recuerdo que cada vez que abuela me daba leche, la botaba detrás de la casa porque me caía mal, pero ella no lo sabía. En casa de la abuela duramos dos años hasta que nos fuimos a los Estados Unidos, para entonces tenía 9 años. Llegamos el 21 de diciembre de 1982 a Boston, cuando vi a mami corrí hacia ella, como era diciembre caía nieve, estaba frío, pero fue una gran experiencia, allá conocimos a nuestra hermana Jackie que había nacido allá. En los Estados Unidos mis padres hicieron muchos sacrificios por nosotras, tenían dos y tres trabajos para darnos de comer y tener una casa. Éramos cuatro hermanas, pero una falleció hace 2 años”.

3. nueva casa

Llegué a los Estados Unidos en medio del 4to. grado, al principio fue un poco difícil comenzar en una nueva escuela, un país nuevo, no hablaba inglés. El primer año estuve en la escuela bilingüe, pero después me inscribieron en una donde se hablaba solo inglés. Cuando estaba en la secundaria, no tenía planes de ir a la universidad, como trabajaba no sabía si iba a poder asistir, ni tampoco si tendría el dinero para pagarla, pensaba entrar al ejército, pero mi profesor de Física vio mi potencial y me aconsejó que fuera a la universidad a estudiar ingeniería. Durante mis estudios, trabajaba 48 horas los fines de semana para poder pagarlos, pero tuve que parar porque no iba bien en los estudios, pero ese año que duré fuera me hizo mucha falta. Estaba supuesta a graduarme en 4 años pero me tomó 5. Me gradué en la lista del presidente y me dieron un reconocimiento. Cuando pienso en mi graduación me da escalofríos, en mi familia soy la primera que fue a la universidad, mis padres no tuvieron esa oportunidad”.

La teniente coronel Marisol Chalas exhibe en su uniforme las numerosas medallas que testimonian sus méritos.

4. aspirante a piloto

Cuando entré a la armada me hicieron Especialista de Finanzas. Un día cuando hacía ejercicios, un capitán de la Marina me preguntó si quería ser piloto, no tenía ni idea de eso, mi sueño era ser azafata. Ese capitán se sentaba conmigo, me daba práctica de lo que debía hacer para hacerme piloto, me llevaba en el helicóptero, pero no quería entrar a la marítima a tiempo completo, me acababa de graduar en la universidad, venía de un lugar muy humilde y quería ganar dinero, entonces le dije que no. Cuando me mudé a California, a la unidad que fui todavía era una alistada, entonces lo primero que me preguntó la comandante Crown fue por qué no era oficial si tenía mi maestría y me aconsejó que me hiciera oficial en el ejército. La empresa para la que trabajaba General Electric me mudó al Estado de Georgia y la comandante del ejército que tenía en California me comentó que conocía personas en la unidad de aviación y me ayudó a conseguir una entrevista para ver si me aceptaban, así que cuando me mudé para Georgia comencé la escuela de candidatos para ser oficial que dura 18 meses. Me hice teniente, me aceptaron en la unidad y me recomendaron para hacerme piloto”.

5. Experiencia increíble

En agosto 2001 entré a la escuela de piloto. Recuerdo que lo primero que se aprende es cómo funciona el cuerpo. Luego hacemos el curso de tierra donde uno aprende la física del avión, cómo vuela, cómo el cuerpo reacciona cuando está arriba, qué cosas te pueden afectar, si fumas tienes menos aire, entre otras cosas. Después vamos a un simulador para ver cómo funciona de nuevo el cuerpo y después cuando comenzamos con la primera nave es aprender cómo subir el helicóptero y mantenerlo a nivel, pero eso dura mucho, creo que es lo más duro de aprender. Comencé en una nave de entrenamiento y no fue sino hasta el final del curso que comencé a volar, creo que fue septiembre 2002. Un año después comencé a volar la nave Black Hawk. Primero uno vuela con un instructor, pero después que te dan tu vuelo sola. Cuando hice mi primer vuelo sola me dije wao estoy volando sola, es una increíble experiencia”.

6. General Electric

En General Electric trabajaba en la planta nuclear, viajaba a Japón, Taiwán, Venezuela, México y España, me encantó especialmente porque viajaba y conocía la cultura de diferentes países. En General Electric me dieron la oportunidad de cambiar de trabajo, pues también trabajé en las máquinas de viento eléctricas y durante ese tiempo regresé a la escuela y pude hacer otra Maestría en Negocios Internacionales y una en Administración de Negocios. Después, cuando me aceptaron al programa Congresista del Ejército Americano me mandaron a la escuela George Washington a hacer otra Maestría Legislativa. Luego trabajé en el Congreso por un año, fui dichosa porque trabajé para la congresista de Minnesota, después terminé trabajando para el vicecomandante del ejército americano que es el segundo que está encargado del ejército entero, fui la primera persona de la reserva en hacer eso”.

7. Momento hermoso

Cuando la guerra de Irak, mi unidad era de apoyo general si había que llevar equipos a Irak, a los soldados que llegaban a Kuwait, si venían congresistas, líderes del ejército o del departamento de Defensa, nosotros los volábamos. También algunas veces desde el aire les dábamos seguridad a los camiones para que no los abrieran. Una día vi la bandera dominicana en una de las estaciones donde volábamos, había instalada una unidad de Santo Domingo, cuando vi esa bandera me dije wao hay dominicanos aquí. Ese fue un momento hermoso donde conocí a muchos dominicanos.

8. Gratos recuerdos

Siempre me recuerdo que mi abuela de padre Ana Mercedes hacía tilapia con coco que me encanta, ella tenía un negocio pequeño en la calle 5, vendía batida de lechosa, toda la gente pasaba a buscar su batida de lechosa. En una visita a Mella, le dije a mi tío que me prestara su motor, que quería montarlo, sin saber me puso delante y cuando arranqué casi me subo en el parque, entonces me llevó a la carretera grande y me dijo que tenía el pie de plomo, que le había dado un susto grande. Un día estaba en el Congreso el congresista Espaillat, que es el que representa a Nueva York, estaba en una actividad, en eso escuché que un señor me dijo Maribel, me quedé sorprendida porque solo mi abuela me llamaba así. Ese hombre, me dijo que se acordaba de cuando estudiábamos juntos en la escuela en Mella, Duvergé”.

9- Momentos difíciles

Mi comienzo en la escuela de pilotos fue duro, comenzaron la resistencia y los desafíos… Un día uno de mis profesores me dijo que las mujeres duramos más para aprender, en ese año había más de 4 mil pilotos y de esos solo 120 mujeres eran hispanas. Tampoco fue fácil cuando comencé como piloto, muchas veces quise salir del ejército porque no me daban la oportunidad que les daban a mis compañeros. Mi primera unidad donde ya era piloto, el oficial me hizo la vida un poco dura, al principio pensé dejar el ejército, pero dejé la guardia nacional y entré a la Reserva del Estado y he sido dichosa, he tenido muchas oportunidades. Igual me pasó cuando estaba en Irak, era la única mujer, ahí también me hicieron la vida un poco imposible, a veces le pedía a Dios que dejara que mi helicóptero cayera, pero gracias a Dios aquí estoy, lo que no mata te ayuda a ser más fuerte”.

Marisol Chalas junto la brigada en Barahona en la misión humanitaria del programa Nuevo Horizonte

10. Reconocimientos

Mi reconocimiento a la Medalla al Mérito le tengo que dar crédito al general Carlos Febrillet, encargado de la Fuerza Aérea en Santo Domingo y al doctor Mejía de Baní, ellos mandaron mi nombre para que me consideraran para el premio. Me siento orgullosa porque me seleccionaran a mí que salí de Baní a los 9 años, eso es para mí un privilegio, además el estar entre esas mujeres que rompieron barreras. Todavía me da escalofríos de la emoción. Agradezco a la República Dominicana por cómo me trata, cada vez que vengo al país es como si nunca me fui. También, en Baní me hicieron un homenaje muy bonito, me hicieron sentir como que nunca salí de allá. En Mella, me hicieron lo mismo cuando estuve allá en diciembre de 2022, me tratan como si nunca hubiera salido del país. En ambas provincias me declararon Hija Meritoria”.

Mi foto favorita

El programa Nuevo Horizonte es una misión humanitaria, estuve con la brigada en Barahona en 2007 por espacio de 6 meses. Parte de mi trabajo como piloto era dar apoyo general, también estábamos con la Fuerza Aérea Dominicana, les enseñábamos a volar de noche, como hablaba español también salía como soporte de los doctores que daban servicio médico a las comunidades. Durante ese tiempo, los médicos dieron muchos servicios médicos, miles. Tengo una foto que es mi favorita, en ella estoy junto a unas niñas que me miraban de arriba abajo como quien dice tú eres piloto, yo también podré llegar a serlo. Cada vez que pienso en ese momento me da escalofríos, esas niñas me miraban con admiración, como su ejemplo, como quien dice” ¡wao eres dominicana!, es como si les estuviera dando esperanzas de que ellas también podían llegar a serlo”.

En su foto favorita, Marisol Chalas está rodeada de niñas que la miran con gran admiración

Determinación
«No fue fácil cuando comencé como piloto. A veces quería salir del Ejército, porque no me daban la oportunidad que les daban a mis compañeros”.

Dificultad
«Llegué a los Estados Unidos en medio del 4to. grado, al principio fue un poco difícil comenzar en un país nuevo, no hablaba inglés”.

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