Crónica de una noche de homenaje al Rey Supremo de la Bachata
Crónica de una noche de homenaje al Rey Supremo de la Bachata
El espectáculo, realizado en el United Palace Theater, contó con la participación sorpresiva de Romeo, entre otros

La noche de este 19 de marzo fue sin duda alguna una de las más especiales en la vida personal y artística de Luis Vargas, quien alcanzó este sábado 40 años siendo El Rey Supremo de la bachata.

Tras cuatro décadas contando vivencias e historias de amor y desamor a través de la bachata y su guitarra, Luis Vargas celebró más allá la dicha de “ser músico, de cantar y de poder expresar mis sentimientos a través de las canciones”.

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La fiesta se celebró en el teatro United Palace de Nueva York, donde cientos de fanáticos del género provenientes de New Jersey, El Bronx, la Gran Manzana y otras zonas aledañas, fueron a vivir una noche llena de bachata, sentimientos, emociones, y el ingrediente más especial, dominicanidad.

No solo los seguidores de su música, quienes en su mayoría eran dominicanos, estaban emocionados esa noche, a Luis Vargas también se le percibía esa chispa de alegría y satisfacción antes y durante el espectáculo, el cual fue muy puntual con la hora de inicio.

Con sabor a merengue y dominicanidad empezó la fiesta, con imágenes que reproducían sus temas más emblemáticos y de toda su carrera, a través de la cual los espectadores viajaron cuatro decenios.

Edilenia Tactuk fue la productora del evento y logró trasmitir al público esa nostalgia y alegría de cuarenta años de entrega a nombre de la bandera nacional.

Con un popurrí arrancó el show, introducido por el género hermano del merengue, tocados con los mismos instrumentos que sin darnos cuenta, nos llevaron al ritmo protagonista de la noche “Bachata”.

El festejado de la noche subió al escenario vistiendo una bandera dominicana en su espalda, la cual la llevó con mucho orgullo y como un símbolo de agradecimiento a la patria que lo vio nacer.

En su repertorio incluyó las canciones más memorables de su carrera, desde las más viejas como “De ti me separo”, de su primer álbum “El tomate” (1990) hasta las más conocidas como “Esa mujer”, disco que tomó más fuerza este año, luego de internacionalizarse aún más al hacerse viral en la plataforma TikTok, generando que miles de usuarios alrededor del mundo utilizaran este audio en sus videos.

Cuando “volvió el dolor” el público se puso de pie a entonar y cantar con mano en el pecho y ojos cerrados, las amargas letras de esa canción que sin dudas marca la trayectoria de su carrera.

No solo fue una noche de música, también de reflexión. Se habló tanto de amor, como de ron y de guitarras. En uno de los cambios de sus compañeras con cuerdas hizo una comparación en la que expresó que “Las guitarra son como las mujeres, que si otro la toca hay problemas, se desafina”, provocando risas en el público.

Invitados

Cuando llegó a escena Luis Segura, le llamó “Mi papá musical”, a lo que Segura respondió “que Dios te dé mucha salud, te llevaste de los consejos de tu padre. Tú sabes que la fama no es para todo el mundo”, seguido de un te quiero mucho.

Ni Alex Bueno ni Luis Vargas murieron en su cama, al interpretar juntos esa canción en escenario. La ovación del público los hizo sentir como si estuvieran en su tierra. Bueno siguió cantándole a la pena al interpretar solo “Ese hombre soy yo”, dedicada a “ti Luis Vargas en tus 40 años”.

Elvis Martinez no estuvo presente por cuestiones de trabajo, pero no quiso dejar de felicitar al Rey Supremo y lo hizo a través de un video el cual fue reproducido en el escenario, cuando terminó, Luis Vargas agradeció y dijo que “eso es lo que hace falta en este género, la unión”.

El guitarrista de la ya separada agrupación Aventura también dijo que sí. Leny Santos acompañó a la leyenda en escenario con su guitarra y en la interpretación de la canción “Loco de Amor” momento en el que pusieron a hablar sus guitarras hasta llegar a un “duelo de guitarras”, en el que ambos artistas tocaron sus mejores cuerdas para demostrar quién era “El papá”.

Sin necesariamente ser de su género, el exponente boricua John Z también pasó por la tarima, donde junto a Vargas fusionó el reggaeton y la bachata al interpretar “Yo muero bebiendo”, un remix que también incluye a los artistas Lenny Santos, Rafa Pabón y Alcover, este último también subió al escenario y cantó junto al Rey Supremo “Último Cliente”.

Lo que nadie en el público se esperaba y mucho menos Luis Vargas era la aparición de un artista que había dicho que no podía ir desde el principio.

Cuando Luis Vargas arrancó en solitario a interpretar “Los Últimos”, Romeo Santos, quien estaba infiltrado en el público disfrutando del concierto, subió al escenario justo en la parte de su interpretación, impresionando al Rey Supremo, que sé tiro al piso al asimilar que quien estaba cantando era el mismo Romeo, quien supuestamente no iría.

Este emotivo encuentro fue el cierre de una noche histórica no solo para el bachatero, sino para el género. 40 años de bachata, ron y amargue, éxitos que nos han llevado desde el mejor humor hasta el más triste.

Larga vida a la bachata y a El Rey Supremo Luis Vargas.

Invitados especiales

Luis Vargas dijo en tarima que invitó a todos sus colegas del género, algunos enviaron sus saludos y disculpas al público por no estar presentes a través de videos, otros dijeron que sí y allá estuvieron y uno en particular dijo intencionalmente que no podía ir y luego sé dio cita en el lugar para sorprender a Vargas.

El momento más emotivo y quizás el invitado más especial para el artista fue Luis Segura. A quien considera como “Papá musical”, al interpretar juntos el tema “Pena”, el público se puso de pie y cantó con ese mismo sentimiento la canción. Luis Vargas se arrodilló ante él y tuvieron una conversación en tarima que demostró que el vínculo iba más allá del género.

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