Demandas por plagio: el dolor de cabeza de los cantautores

Las canciones exitosas, en ocasiones, suenan tanto por sus logros como por las críticas o las demandas por plagio o derecho de autor que algunas de ellas generan.

Las canciones exitosas, en ocasiones, suenan tanto por sus logros como por las críticas o las demandas por plagio o derecho de autor que algunas de ellas generan. Que la cantante Shakira reciba una acusación tras lograr una gran pegada, no representa una novedad en la carrera de la artista, ya que es la quinta vez que la colombiana enfrenta una demanda de este tipo, ahora por la colaboración en “La bicicleta” con su compatriota Carlos Vives.

Ella no se ha referido al tema, pero durante una entrevista con el programa Un Nuevo Día, de Telemundo, Carlos Vives aseguró que cuando una canción funciona, “siempre aparecen dueños”.

“Es curioso pero siempre que uno hace una buena canción aparecen. A mí me ha pasado ya varias veces, pero ya lo extrañaba”, respondió el cantautor a una pregunta sobre las recientes acusaciones de plagio hechas por el cantante cubano Liván Rafael Castellanos, conocido artísticamente como Livam, quien asegura que la coescrita por los colombianos tiene partes de su tema “Yo te quiero tanto”, de 1997.

Sin embargo, las demandas por plagio persiguen a Shakira como abejas al panal. “Hips don’t lie”, en colaboración con Wyclef Jean, del 2005, fue demandada por el fallecido cantautor dominicano Luis “Terror” Díaz, por copiar un estribillo de su popular canción “Baila en la calle”; y por Jerry Rivera, quien señaló que la introducción con trompetas del tema es la misma que suena en su canción “Amores como el nuestro”.

En el 2010, el exitoso tema de Shakira para el Mundial de Fútbol de ese año, “Waka waka”, generó otros rumores de demanda contra la colombiana por un dominicano, esta vez, Wilfrido Vargas. El tema en comparación era “El negro no puede”, que popularizaron Las Chicas del Can. Vargas demandó por 11 millones, pero Shakira se negó a pagar esa suma alegando que su inspiración venía de una canción folclórica de África. Ese año, la intérprete de “Ojos así” no se fue en blanco y el sencillo “Loca”, junto a “El Cata”, sí fue a los tribunales.

Sin embargo, al final se determinó que la canción no era un plagio de un tema del también dominicano Ramón Arias Vázquez, cuyos derechos posee la productora Mayimba Music.

La cantante de 40 años ha sido acusada de plagio también por las ideas de sus videoclips. Recientemente los fanáticos de Rihanna aseguraron que el audiovisual de “Chantaje” copia situaciones de “What’s my name”, el cantante Woodkid la acusó por similitudes entre el video de su tema “Iron” y el que la colombiana hizo para “La la la”; y la agrupación estadounidense The White Stripes aseguró que Shakira plagió su video musical “I just don’t know what to do with myself”, en “Rabiosa”.

Por otro lado, Shakira estuvo en el banquillo acusador contra Adele, a quien demandó por el tema “Million years ago”, del multipremiado álbum de la londinense, alegando similitudes “no casuales” con su tema “Hay amores’.

Demandas en RD

En el mercado dominicano, el bachatero Anthony Santos ha sido demandado varias veces. En una de ellas el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, ordenó el arresto por 24 horas, tras ser acusado de plagiar dos temas del cantante Ney Nilo, en violación a la Ley 65-00 sobre Derecho de Autor. En otras ocasiones, alegadamente plagió las canciones “La tristeza de mi carta” y “Mensajes”, del compositor Manuel Cabrera, y fue demandado por Teodoro Rodríguez Pérez por la obra musical titulada “Me quiero morir”. Estos casos han sido solucionados discretamente en los tribunales.

Un capítulo que se mantuvo por varios años fue el que enfrentó a Wilfrido Vargas con Winston Paulino. En el 2006, La Leyenda del Merengue buscaba la anulación de la sentencia que lo había condenado al pago de 50 mil pesos de indemnización y 50 salarios mínimos en beneficio de Paulino por los temas “Por la plata baila el mono” y “El baile del perrito”.

Otros casos

Otro éxito que no pasó inadvertido sin recibir acusación fue “Bailando”, de Enrique Iglesias y Descemer Bueno, quienes fueron acusados por Cristian Mauricio Escuti y German Schulz de supuestamente copiar la melodía, coro y letra de su canción “Quiero bailar contigo”.

En el 2016, el español dijo que el caso se cerró “y no pasó absolutamente nada” e indicó que sus abogados le pidieron mantener el tema como confidencia.

Mientras que los venezolanos Chino y Nacho encontraron en “Mi niña bonita” su punta de lanza, pero también los conflictos legales. El compositor dominicano Stanly Agramente los acusó de haberle robado la canción, pero la demanda no prosperó por falta de fundamento.

Al recuento se suman Pitbull y Osmani García con el conocido tema “El taxi”, quienes fueron demadados por el dúo jamaiquino Chaka Demus & Pliers, quien asegura que es una copia de su tema “Murder she wrote”.

El cubano también fue acusado de plagio por el músico William Underwood, quien asegura que la canción “Timber” contiene elementos del tema “Weak at the Knees” utilizados sin autorización suya. “Mariposa traicionera” es quizás una de las canciones más conocidas del cuarteto mexicano Maná. Esta estuvo en la banca de acusación por similitudes por parte del compositor peruano Manuel Mantilla, quien aseguró que la banda tomó parte del compás de su cumbia “Traicionera”.

Otro de los grandes de México que ha pasado por estos casos es Luis Miguel con “Amarte es un placer”, lo cual lo llevó a pagar 16 millones de dólares a Marcos Lifshitz por plagiar su tema “Siento tu aliento”.

El Sol de México también fue acusado de plagiar el tema “Te necesito”, atribuido al fallecido compositor Armando Muente Sacovértiz (Beto Danelli).

En el 2010, Jenny Rivera, quien falleció en el 2012, aclaró los rumores que indicaban que perdió una demanda millonaria contra el compositor Julio Engarza por copiar su canción “La mentada” y titularla “La mentira respondida”. Dijo que llegaron a un acuerdo fuera de la corte.

El cantautor Armando Manzanero es ejemplo de un caso extraño. Sid Wayne plagió su tema “Somos novios” traduciéndolo al inglés bajo el nombre “It’s imposible”, la registró en Estados Unidos y acusó al mexicano, quien perdió la demanda y tuvo que devolver todo lo que había ganado con el tema de su autoría.

Los boricuas Wisin y Yandel llegaron con Don Omar a los tribunales también demandados por el músico panameño Fernando Brown, conocido como Nando Boom, quien dijo que copiaron su tema “Emfermo de amor” y lo popularizaron como “No sé de ella”, conocida también como “Yo te sigo buscando” o “My space”. En el 2010, el panameño retiró la demanda y se supo que Don Omar pagó “bastante dinero” para ello.

Uno de los casos más recordados, por la dimensión y el éxito de la canción, lo vivió el grupo Kaoma, que integraba la cantante brasileña Loalwa Braz, quien fue asesinada recientemente. En 1989 lanzaron “Chorando se foi”, que popularizó el género de la lambada (el baile prohibido), vendiendo millones de copias en todo el mundo.

Sin embargo, el tema resultó ser un plagio de “Llorando se fue”, compuesta por los hermanos bolivianos Ulises y Gonzalo Hermosa en 1981 e interpretada por el grupo Los Kjarkas, también boliviano. El juicio terminó dos años después, con un fallo favorable para los bolivianos.

Por otro lado, “Ai se eu te pego”, de Michel Teló, tenía nueve personas asegurando ser autores del tema. Un juez congeló las ganancias generadas por el tema mientras se aclaraba el caso, pero no se supo mas del mismo.

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