Santiago. Un Héctor Acosta más romántico que nunca se presentó en la Sala de la Restauración del Gran Teatro del Cibao, donde cantó más de una veintena de canciones, entre bolero orquestado, bachata, y coqueteó con el jazz y el flamenco.Con una sala llena a toda capacidad, “El Torito” inició su concierto “Un Bohemio Cibaeño” cerca de las nueve de la noche, al salir al escenario acompañado de dos guitarristas interpretando “Dos gardenias”, “Querube”, “Sin ti” y “Esta noche”, recibiendo aplausos y la algarabía del público. Tras saludar a la gente y agradecerle por acompañarlo, el artista oriundo de Bonao, pero confeso santiaguero de corazón, bromeó sobre la reciente derrota de Las Águilas Cibaeñas, mientras en el escenario se recreaba un parque con banqueta y faroles, donde junto a un pianista interpretó “Para vivir” y “Canción del Elegido”.
El resto de la orquesta, que esperaba en escena para unirse a la función, comenzó a ejecutar sus instrumentos para que Acosta continuara con su entrega musical interpretando “Si tú estuvieras”, para luego cantar a ritmo de jazz “Enséñame cómo te olvido”, y de flamenco “O te vas o me voy”. “Esta canción es mía, no la compuse ni la arreglé, pero es mía”, expresó antes de cantar “Garganta con arena”, imprimiéndole su sello de calidad y sentimientos, para ahí hacer un giro a su propuesta y comenzar a cantar a ritmo de bachata. “Lloraré”, “Perdóname la vida”, “Flor pálida”, “Con qué ojos” y “Quitarte las espinas”, fueron algunos de los temas con los que Acosta deleitó a su público, para luego agradecer a la gente que demostró su bondad con una llamada, con palabras hermosa, gestos que calificó como los que hacen grande a esta región.
