En el último cuatrimestre de su carrera de Publicidad, mientras veía Memorias del Subdesarrollo en la materia de Apreciación Cinematográfica, Leticia Tonos llegó a la conclusión de que los caribenos podían contar sus propias historias en la pantalla grande, y no dudó en cambiar el rumbo a su profesión.
Aunque en ese momento República Dominicana no contaba con una industria de cine desarrollada, amparada en una ley, la hija de padres economistas vio en esto la oportunidad de explotar sus inquietudes artísticas, y hoy día, su más reciente filme Mis 500 locos fue elegido como representación del país en la carrera de los premios Oscar 2021.
Durante el conversatorio “Cine en tiempos de pandemia”, organizado por la filial Santiago de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), la directora y guionista valoró lo que se está haciendo en el cine dominicano, ya que, aun siendo una industria joven, compite en festivales internacionales, como Sundance, Berlinale, Toronto International Film Festival y San Sebastián, con países que llevan cien años filmando.
“Nuestro mercado es pequeño y hacer una película es caro. Hemos crecido en cantidad y en la oferta cualitativa; hay un abanico más grande”, expuso Tonos, al tiempo de resaltar que a la industria del país le hace falta más estrategia en conjunto para distribución.
Expresó que al público le gusta la comedia romántica y es rentable, pero considera que hay otros filmes no rentables que traen otro tipo de éxito.
Carrera hacia el Oscar
La cineasta está muy positiva en la carrera hacia las nominaciones de los premios Oscar 2021, asegurando que el pleito lo están echando, y que es emocionante, pero al mismo tiempo crea mucha ansiedad porque 92 países están postulando sus películas. “Es todo una competencia para llamar la atención de los miembros de la academia, para que vean la película. El reto es que la vean, porque están siendo bombardeados con tantas propuestas diferentes. Hay películas que manejan un presupuesto muy importante de promoción y estamos contra ese Goliat, pero creo que mientras se eche el pleito de manera estratégica y efectiva, pues llegaremos lo más lejos que podamos llegar“, expresó.
Al hablar de su más reciente trabajo, informó que crear el look de época del manicomio en Mis 500 locos fue un trabajo realizado en cinco semanas cuando regularmente se toma el doble. Aseguró que del libro, autoría del médico Antonio Zaglul, “salen muchas películas”.
Leticia considera importante trabajar en equipo, porque el cine es una industria compleja y especializada, y para lograr un producto final intervienen muchas personas detrás. Dijo que cada rodaje es un proceso para ir conociendo, profundizando y formando los aliados ideales para los proyectos a nivel profesional. “Nuestra cinematografía tiene posibilidades de seguir creciendo, va a la par con cualquier país desarrollado, un aprendizaje importantísimo que tuve en Mis 500 locos es saber que no hay límites”, expresó Tonos.
Sobrevivencia en tiempos difíciles
Leticia Tonos sostuvo que hacer cine en tiempos de la COVID-19 es más complejo por los rigores sanitarios en el set de filmación, pero que se han adaptado a esta nueva realidad.
La directora de cine dijo que tienen “policías” de Covid en cada set, asegurando que se usen las mascarillas y se sigan los protocolos.
Reconoció que el COVID-19 afecta mucho al sector y particularmente las salas de cine que es la ventana principal de la exposición de las películas y parte vital de la industria.
