La muerte de Margarita Copello de Rodríguez ha sido un duro golpe para la música clásica dominicana, a la que tanto se dedicó esta dama a lo largo de su vida desde la Fundación Sinfonía.
La institución cultural anunció el fallecimiento de su presidenta de honor, quien partió a los brazos del señor el jueves. Sus restos fueron sepultados en la tarde de ayer en el cementerio Cristo Redentor.
Copello nació en Santiago de los Caballeros, el 21 de octubre de 1931, hija del italodominicano Anselmo Copello y la dominicana Argentina de Soto de Copello. Contrajo nupcias en 1954 con el español Pedro Rodríguez Villacañas, con quien procreó seis hijos: Pedro Anselmo, Margarita Eulalia, José Antonio, Juan Carlos, Marisol y María Teresa.
En el año 1986, la Orquesta Sinfónica Nacional atravesaba una grave crisis y se temía su desaparición. Con el fin de ir en su auxilio, el entonces director titular de la Sinfónica, el maestro Carlos Piantini, acudió a Rodríguez, quien reuniendo a un importante grupo de personalidades amantes de la música, creó la Fundación Sinfonía, Inc. Entusiasmó a su esposa en la labor que ella ejerció desde la presidencia de la Fundación hasta el año 2019, involucrándose en el trabajo día a día y haciendo de Sinfonía su apostolado. Actualmente ocupaba la posición de presidenta de honor.
Al ofrecer sus profundas condolencias a la familia Rodríguez Copello y al equipo de Sinfonía, la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, destacó que Margarita “dedicó su vida a apoyar la formación con amor de músicos dominicanos”.
También, la ministra de Cultura, Carmen Heredia de Guerrero, lamentó profundamente el fallecimiento de Copello, y dijo que su legado en la música clásica permanecerá por siempre.
El Premio Nacional de Literatura 2014 y embajador dominicano en Italia, Tony Raful Tejada, dijo que la muerte de doña Margarita Copello aflige al arte. “Una mujer de valores exquisitos y de amor por la cultura. Hizo de su Fundación una palanca para impulsar el buen gusto y la calidad artística. ¡Qué Dios con música de los Maestros ampare el vuelo de su alma hacia el infinito!”.
Para el expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge A. Subero Isa, “la muerte de una persona siempre nos llena de tristeza, pero en el caso de doña Margarita Rodríguez de Copello, presidenta de la Fundación Sinfonía, priva a la sociedad dominicana de una persona valiosa para la cultura. Quien la sustituya tendrá un gran reto. ¡Paz a su alma!”.
Una dama comprometida
Con el compromiso asumido por Copello, el respaldo de un activo Consejo Directivo, el Ministerio de Cultura y el generoso apoyo financiero de las más importantes empresas, embajadas e instituciones del país, hasta el día de hoy la Fundación Sinfonía logró establecer una tradición de conciertos clásicos de muy alto nivel con solistas, directores y artistas de fama internacional, quienes alternan con los más distinguidos artistas clásicos nacionales y con los miembros de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Entre ellos se destaca el Festival Musical de Santo Domingo, evento bienal que convoca grandes estrellas internacionales de la música clásica junto a una magnífica orquesta, la Orquesta del Festival. En adición a su labor en Sinfonía, doña Margarita participó como miembro y asesora de importantes organizaciones culturales y comunitarias, como son: Banco de la Mujer, Banco Condal, Banco de Santander, Voluntariado del Consejo Nacional de la Niñez, asesora de la Fundación Amigos del Teatro Nacional, miembro del Consejo Nacional de Cultura en representación de las fundaciones culturales privadas y fue asesora de la Fundación Sur Futuro.
Profundo pesar
La primera dama, Raquel Arbaje, entiende que el fallecimiento de Margarita Copello enluta la cultura dominicana. “De exquisita formación, a ella le debe el país el fomento de la música clásica a través de la Fundación Sinfonía. Paz a sus restos y mis condolencias a sus hijos y nietos”, afirmó.
De su lado, la exvicepresidenta, Margarita Cedeño, envió a los dolientes su más profundo pesar por el deceso de Copello, a quien definió como “divulgadora de la música y forjadora de sueños y sinfonías”. “Viviremos recordando su ejemplo de altruismo y apoyo apasionado al sector cultural”, dijo.
