Séptimo Arte. La Ciudad Colonial es una zona que alberga importantes espacios artísticos y culturales de diversas índoles, muchos de ellos caracterizados por ser pocos convencionales.

Desde la pasarela de El Conde, los bares, restaurantes, parques, museos y centros culturales, hasta el son de Bonyé en las Ruinas de San Francisco, los montajes y talleres artísticos y escénicos de Casa de Teatro, las noches de jazz en las escalinatas de El Conde y las distintas salas independiente de teatro, diversifican la actividad del entretenimiento en “La Zona”.

Con el tiempo, nuevos espacios se van sumando, agregando factores novedosos, mezclados con otras culturas del mundo. Entre estos se destaca el concepto del Microteatro, inaugurado en noviembre del 2017 con la peculiaridad de presentar obras de 15 minutos, para 15 espectadores, en un lugar que mide 15 metros cuadrados.

El Microteatro arrastra su historia, la cual inició en noviembre del 2009, en Madrid, cuando un grupo de directores y actores decidieron convertir un antiguo prostíbulo en un espacio para emprender su proyecto teatral. Convirtieron las 13 habitaciones del burdel en 13 pequeños grupos teatrales autónomos e independientes que, casi nueve años después, tiene presencia en más de 15 ciudades del mundo, entre ellas de México, Argentina, España, Estados Unidos y Perú.

A la República Dominicana llegó por la curiosidad artística de las arquitectas y gestoras culturales Dania Matos, Perla Gutiérrez, Natalia Peguero y Carolina Moronta, quienes lo describen como un formato flexible que permite crear historias de muy diversas índoles y acercar al público a un mundo diferente.

“En Microteatro las propuestas tienen carácter efímero, ya que las obras se mantienen solo un mes en cartel y giran en torno a un mismo tema como denominador común; ya sea el amor, el dinero, el futuro, etc. Las temporadas cambian con un tema diferente cada 4 o 6 semanas. Se muestran cuatro microobras en simultáneo, programadas con cuatro funciones diarias de cada obra”, explicó Carolina Moronta.

Con casi un año en Santo Domingo, han presentado siete temporadas y más de 1000 funciones. Moronta resaltó a las piezas Por sexo, Por locura, Por ellas y Comunes y corrientes como las que han alcanzado mayor éxito.

Una fuente de oportunidades

Según explicaron las gestoras de Microteatro Santo Domingo, este es un espacio abierto a la exposición de propuestas teatrales, pues las piezas que se presentan se eligen a través de una convocatoria y/o concurso que se realiza mensual de acuerdo al tema de ese momento.

Las obras pertenecen a textos que forman parte de la red Microteatro o de la dramaturgia local, y duran un mes en escena.“Lo innovador de esta propuesta es que les ofrece la oportunidad a los talentos locales de escribir, producir y actuar”, agregó.

Hasta la fecha, cuenta con un grupo de actores, dramaturgos y directores, entre los que se destacan Rosa Aurora López, Orestes Amador, Katiuska Licairac, Diego Vicos, Bernardita García Smester, Richarson Díaz, Jean Villanueva (El Panda que anda), Hamlet Bodden, Iván Mejía, Pachy Méndez, Laura Guzmán Sirí, Johanny García y Héctor Then, entre otros.

Más que teatro

Ubicado en la calle José Reyes No. 107 de la Ciudad Colonial, con cinco salas y funciones de jueves a domingo, de 8:00 de la noche a 12:00 de la medianoche, Microteatro se ha convertido en un espacio atípico, con tapas, copas y cócteles disponibles durante la presentación de los montajes y un patio español para “pasar el rato” y esperar la próxima obra.

“Microteatro es cultura y ocio. Representa una oportunidad para la sociedad dominicana de conocer el teatro y abrirse a una salida nocturna diferente, que fusiona el buen teatro, el arte y la cultura con la gastronomía. Es una manera de acercar al público a abrirse al mundo del teatro y ver obras de distinta duración”, puntualizó Moronta.

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