El fatídico 25 de noviembre de 1960 fue la fecha en que la tragedia tocó a la puerta de la familia Mirabal, dejando un legado de coraje y sacrificio que resonaría a lo largo de las décadas.
Las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, tres mujeres comprometidas con la justicia, se convirtieron en mártires de la lucha contra la opresión del régimen de Rafael Leónidas Trujillo. En el contexto de una nación sumida en la oscuridad de la dictadura, se alzaron como símbolos de resistencia.
Las apodadas «Mariposas» por su participación en movimientos políticos y su resistencia al autoritarismo de Rafael Leonidas Trujillo Molina se convirtieron en un objetivo para el régimen.
Patria, la mayor, dotada de una profunda sensibilidad, Minerva, poseedora de un espíritu indomable, y María Teresa, la más joven pero no menos decidida, se unieron en un frente común contra la injusticia y la tiranía.
El 25 de noviembre de 1960, tras visitar a sus esposos encarcelados por su oposición al régimen, las hermanas Mirabal fueron interceptadas por agentes de Trujillo. Este encuentro marcó el comienzo del fin para estas valerosas mujeres. Sometidas a una brutalidad despiadada, fueron asesinadas y sus cuerpos, colocados en un vehículo simulando un accidente para encubrir el crimen.
Este siniestro conmocionó a la nación y desató una ola de indignación nacional e internacional. El sacrificio de las hermanas Mirabal se convirtió en un catalizador, inspiro al pueblo dominicano a levantarse contra la opresión y allanando el camino para el derrocamiento de Trujillo en 1961, menos de un año después del infausto suceso.
El legado de las mariposas trasciende las páginas de la historia. Su valentía y firmeza es recordada cada 25 de noviembre en la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Siendo su sacrificio en un himno de coraje por la justicia y la libertad en todo el mundo.
