Un centro de Rehabilitación contra la poliomielitis fue inaugurado en octubre de 1963 para servir de apoyo a los niños afectados

En esta semana continuamos con la segunda y última entrega de este trabajo sobre la jornada de vacunación que se realizó en el país en 1963 contra la poliomielitis.
La jornada de vacunación que se realizó en la ciudad capital de la República Dominicana superó la cifra estimada de 119 mil a 166, 047 infantes inmunizados. En esa campaña participó un personal sanitario de 1,100 personas en 150 puestos en la ciudad de Santo Domingo.

Luego de finalizada la campaña de vacunación en el Distrito Nacional, la inoculación continuó en el interior del país a principios de septiembre de 1963, llegando a San Pedro de Macorís, Santiago, Dajabón, El Seibo, Baní, Barahona, Azua, Moca y La Vega y las demás provincias del país. Según documento periodístico del archivo OGM, en la jornada de Santiago participarían 120 médicos de esa provincia y algunos de Puerto Plata. Además de 2,000 mil voluntarios que llenarían planillas, tarjetas y administrarían las vacunas. Se tenía estimado vacunar alrededor de 80 mil niños, sin embargo, la cantidad se elevó a 104, 015 mil infantes inoculados. La logística de vacunación consistió en dividir a Santiago en cinco zonas para la distribución de las vacunas.

Este diario publicó el 12 de septiembre de 1963 en una de sus páginas, un total de 479, 622 niños que fueron vacunados contra la poliomielitis en diversas localidades del país, según reporte del Ministerio de Salud y Previsión Social. Los datos estadísticos de Salud que se dieron a conocer de las provincias que realizaron la campaña de vacunación fueron San Pedro de Macorís se vacunaron 24,377; en Barahona, 31,392; Peravia 31,368; La Vega 72,036 y en Moca 28,715.

Las demás provincias faltantes en la campaña de vacunación contra el polio, eran unas veintes, las cuales tenían el reto de vacunar alrededor de 428,262 niños desde 0 a 7 años y de esta forma se completaría la campaña nacional para inmunizar a la población infantil que era en ese tiempo de 785,677 dentro de esta categoría.
En el Este del país serían cubiertas las provincias de La Romana, el Seibo y la Altagracia, en las que se aplicarían a los niños menores de siete años la primera dosis de la vacuna oral Sabin monovalente. En el Norte de la República, estaban contempladas las provincias Puerto Plata, Samaná, María Trinidad Sánchez, Duarte, Salcedo, Santiago Rodríguez, Montecristi, Dajabón y Valverde. Mientras en el Sur se vacunarían a los de Azua, San Cristóbal, San Juan, Elías Piña, Bahoruco, Independencia y Pedernales. En el resto del país, con excepción de San Cristóbal, se aplicaría la vacuna mexicana trivalente en su primera dosis.

Un reporte publicado en la prensa de aquel entonces, reseña que esta enfermedad había afectado a 220 niños, causando la muerte de 11 niños para septiembre de 1963, según había informado el ministro de Salud, Samuel Mendoza Moya.
En octubre fue anunciado que la segunda dosis de la vacuna contra el polio sería suministrada en diversas partes del territorio nacional, entre ellos, el Distrito Nacional y las provincias Santiago, La Vega, San Pedro de Macorís, Moca, Barahona y Peravia.

Gracias a la campaña de vacunación contra el polio, los casos habían disminuido y así lo afirmó el doctor Miguel Ortega, director del Servicio Nacional de Salud “pues en la penúltima semana del mes de septiembre se registraron 26 casos, y en la última solo se dieron 15”.

Esta enfermedad causó en muchos niños parálisis muscular o permanente, algunos, discapacidad para caminar, otros con deformidades en los huesos o en el peor caso, la muerte. En consecuencia a esto, el Club Rotary de Santo Domingo patrocinó la apertura de un Centro de Rehabilitación contra la poliomielitis en esta ciudad capital.

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