Introducción
Durante los últimos 5 años, y luego de haber concluido mi misión como Arzobispo de Santiago, me he introducido, aún más de lleno, en una serie de obras pastorales, la mayoría de ellas fundadas por un Servidor, y a las cuales les doy seguimiento y asesoría siempre.
Esas obras están dirigidas a la formación de los laicos en su misión dentro de la familia, la comunicación y la sociedad, poseyendo la riqueza de que, quienes llevan a cabo este trabajo también son formados y ejercen un liderazgo dentro y fuera de la Iglesia para que puedan todavía ejercerlo mejor.
Consciente de que estas obras o acciones pastorales necesitan del apoyo económico para poder llevar a cabo su misión, hemos creado el Patronato San José en el que hemos involucrado, y seguiremos involucrando, a muchas de las personas que me siguen a través de las redes sociales, tanto fuera como dentro del país, quienes han manifestado su deseo de apoyar estas obras que a continuación les presento para conocimiento de nuestros bienhechores y de todos los que me siguen en este columna cada sábado.
¿Por qué San José? Porque José, como lo fue en Nazareth, es eficaz intercesor en administración y asuntos económicos. Lo ha sido para mi desde mis años jóvenes.
1- Sociedad de la Palabra Multimedia
Es una Asociación de laicos comunicadores, Un Servidor la fundó, la coordina y la asesora. Su misión busca que los laicos tomen su protagonismo en los diversos medios de comunicación cristianos.
La misma tiene diversas obras como son la casa San Bernardo, que funciona como librería, sede editorial y como casa de formación en diferentes ramas de la comunicación de la Palabra como son la locución, en que hemos graduado a cientos de hombres y mujeres, la maestría de ceremonias etc. Muchos de estos cursos son auspiciados y avalados por el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP). Otros de los grandes proyectos que están bajo la Sociedad de la Palabra Multimedia (SPM) son el Museo de la comunicación, el proyecto de una emisora de radio y el portal de APM Prensa, que es la Agencia de Prensa desde donde se transmiten todas las noticas católicas nacionales e internacionales. En sus 8 años de feliz existencia, esta Sociedad sigue dando frutos en cientos de personas que salen de aquí formadas en diversas áreas de la comunicación de la Palabra, pero también en más de doscientos libros trabajados y puesto a circular desde aquí.
2- Fundación Mami Nena
Es una Sociedad de laicos dirigida, de manera especial, a la formación de las familias, obra que lleva a cabo a través de retiros, programas de radio, seminarios, conferencias y libros. Lleva el nombre apodo de mi madre Dionisia Carpio a quien todo el mundo conocía como Mami Nena, pues ella fue un testimonio de la vida en familia, y su vida de fe la llevó a manifestar siempre su preocupación por la formación cristiana de las familias. Sólo baste decir que durante 25 años mantuvo un programa de radio sobre la familia.
3- Grupo Santo Tomás Moro
Es una Sociedad de laicos dirigida a la formación de los que se dedican o quieren dedicarse a la vida pública y a la política en la República Dominicana. El nombre que lleva es de quien es el patrono de los políticos: Santo Tomás Moro, que en su tiempo sufrió el martirio por mantenerse en los valores y la ética frente y dentro del poder político de su tiempo. Cuando en la conciencia de los dominicanos parece que todos los políticos son corruptos, nosotros queremos, desde esta sociedad, mantener el llamado que la Iglesia hace a los fieles laicos para que participen en la vida política, pero desde la Ética que se espera de todo servidor público. Compromiso que se eleva cuando este servidor es también u hombre o una mujer de fe.
4- Sociedad de Acompañantes Espirituales
El término que hoy conocemos es de Acompañantes, aunque hace unos años les llamábamos Directores espirituales. Son los que ayudan a las personas espiritualmente. Este acompañante no es médico ni un psicólogo, sino una persona que trabaja la parte espiritual.
La figura de Acompañante espiritual ha descansado casi siempre en el sacerdote como cabeza de la comunidad cristiana parroquial. Pero en esta Sociedad formamos a los laicos para que ellos también sean Acompañantes espirituales, como lo han sido desde antiguo. Estos laicos son asesorados por un Servidor y por un sacerdote, que procuramos que ellos puedan ejercer su oficio en medio de las parroquias.
5- Sociedad Cultural Altagraciana
Esta sociedad nace a raíz de mi toma de posesión como Obispo de la Altagracia en 1995. Para tal ocasión, un grupo de laicos organizó una serie de eventos culturales para dar la bienvenida al nuevo Obispo.
Quise, entonces, que este grupo siguiera animando la vida cultural de Higüey, y desde ese entonces lo vienen haciendo por medio de conciertos, tertulias y diversas actividades culturales. Así nacieron, desde entonces hasta nuestros días, los Conciertos de la Basílica, que se tienen allí varias veces al año, en fechas puntuales.
Con motivo del centenario del nacimiento de monseñor Juan Félix Pepén, este grupo develó este año un busto en su honor en la escuela de la Salle fundada por él. Este grupo de laico promueve toda manifestación cultural de la Diócesis de la Altagracia, que vaya a tono con los valores humanos y cristianos.
6- Fundación Ramón Pané
Un Servidor es actualmente vicepresidente y uno de los fundadores de esta Sociedad que tiene carácter internacional. Su principal misión es dar a conocer la Lectio Divina, o forma de orar con la Palabra de Dios, que es un método muy antiguo. Lleva el nombre de Ramón Pané, un laico muy conocido por ser el primer evangelizador de América, que llegó a nuestras tierras con los conquistadores españoles. Su sede está actualmente en Miami, pero aquí, en el país, estamos trabajando arduamente con esta Fundación, desde documentales evangelizadores, hasta los famosos Cristonautas que promueven la Lectio Divina. Las casas donde habitan muchos de estos laicos consagrados a esta labor se conocen como Cenobios. El Papa Francisco ha pedido que esta Fundación no se quede solo en América Latina, sino que también vaya al mundo entero.
7- Programa ABC
Este programa lo comenzamos en el año 1997, con el firme propósito de que en cada hogar dominicano exista un lugar donde las familias tengan el ABC, esto es: La Altagracia, La Biblia y el Corazón de Jesús y/o una Cruz. Este proyecto tiene la aprobación de la Conferencia del Episcopado Dominicano, y es apoyado también por el Banco Popular Dominicano quienes nos proporcionan las imágenes de la Virgen de la Altagracia en tela. Las mismas han sido bendecidas, desde entonces, por el Papa, que preside la Iglesia.
8- Promoción de la colección “Libros de la Rosa”
Aunque la Sociedad de la Palabra Multimedia pone en circulación otros muchos libros de variados autores, hemos querido relanzar los libros que un Servidor ha escrito. Con motivo de mis 80 años, el año pasado hemos lanzado la campaña “80 años, 80 libros”, buscando llevar esta Colección a los 80 volúmenes. Para todo el proceso de imprenta de estos materiales se necesita el apoyo económico, y es por eso por lo que esta es otra de las obras que están bajo el patrocinio del recién creado “Patronato San José”.
9- Club de Lectores Familiares
En este trabajo procuramos entregar a los padres de familia y a sus hijos un libro semanal a cada uno, de forma gratuita, que deben leer y dialogar en la familia, para luego poner por escrito el análisis con un resultado provechoso que la familia ha sacado de dicho libro. Queremos con este proyecto imitar a Japón, que ha visto la disminución cerebral e intelectual de sus hijos y han instituido y mandado para ellos, en su plan educativo, la lectura obligatoria de un libro semanal.
10- Museo por colecciones
A través de la vida me han hecho muchos regalos, muchos de ellos dignos de colección. De estas colecciones queremos crear un Museo por colecciones que sirva para la formación humana y cristiana de las personas y las familias, a partir de estos objetos que tienen un franco sabor a fe, a cultura e historia.
Conclusión
CERTIFICO que estas diez obras pastorales son otras tantas misiones o tareas pastorales, con las que me siento comprometido en nombre de Dios, en esta etapa de mi vida.
DOY FE en Santiago de los Caballeros a los cuatro (4) días del mes de noviembre del año del Señor dos mil veinte (2020).
