En la edición del miércoles de El Caribe el periodista cubano nacionalizado dominicano, Alfonso Quiñones, se refirió a las imágenes deformadas del patricio Juan Pablo Duarte en recintos y plazas públicas, tema del que hemos sido reiterativos en estas entregas. El comunicador reaccionó de manera crítica a la fotografía de un busto subida en la red social Instagram, que calificó como “una afrenta a la historia heroica dominicana”.

El Instituto Duartiano, cuya pasividad cuestionamos, protestó hace un tiempo por una efigie expuesta en un parque municipal de Pedernales, que distorsionaba la figura del prócer. Aquella vez observamos que la imagen que la misma entidad promueve como la de Duarte tampoco se corresponde con el personaje histórico.

Reiteramos que la auténtica fotografía de Duarte la tomó el fotógrafo venezolano Próspero Rey, en Caracas, tres años antes de su muerte en 1876, y es la que debe mostrarse a las nuevas generaciones. Pero ocurre que el mismo Instituto Duartiano, al denunciar la falsedad de su imagen, la que promueve es el retrato dibujado por el pintor Abelardo Rodríguez Urdaneta, que como demuestran varias investigaciones, la realizó mirándose al espejo.

Los escritores e investigadores Ilonka Nacidit y Manuel Núñez coinciden en que la imagen más difundida de Duarte es un autorretrato de Abelardo, mientras la auténtica, la de Rey, hasta la retiraron de la moneda en que se mantuvo por décadas. “Duarte es Abelardo”, llegó a escribir la autora. El falso Duarte pintado en Pedernales se origina en el de Rodríguez Urdaneta. La protesta del Instituto Duartiano provocó la sustitución de una imagen tan falsa como la primera. Lo conveniente es que todas las ilustraciones del padre de la dominicanidad presenten la auténtica.

Insistimos en que a todos los que nos duele este país, debiéramos promover el verdadero rostro de Duarte. Una mirada comparativa a los rostros de Rodríguez Urdaneta y Rey, revela que no se trata de la misma persona. Uno es mofletudo y el otro enjuto. Respetar a los padres fundadores es un deber ciudadano.

Posted in Cultura, El Libro Vive, Gente

Más de gente

Más leídas de gente

Las Más leídas