Literatura del 11 de septiembre

Solo la pandemia de Covid-19 pudo desplazar como temática editorial el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York un 11 de septiembre del 2001, por el grupo terrorista islámico Al-Qaeda, que entonces tenía como líder a Osama Bin Laden. En República Dominicana, país que sufrió la muerte de muchos de sus nacionales que laboraban en el World Trade Center, parece comenzar a olvidarse la espectacular destrucción de los edificios colosales, emblemáticos rascacielos de la denominada “capital del mundo”.

Con escasas expresiones conmemorativas, como lo fue el editorial el lunes de elCaribe, pasó casi inadvertida la fecha que para el mundo debe ser inolvidable. Decenas de obras se convirtieron en betseller con el derrumbe de las Torres Gemelas como argumento. Paul Auster, reconocido novelista norteamericano, presenció la embestida de los aviones desde su ventana, lo que sirvió de inspiración para varios de sus textos narrativos.

El tema del 11 de septiembre también fue tratado por los periodistas y escritores estadounidenses Laurence Wright, autor de La torre elevada; Jeremy Scahill, Guerras sucias: El mundo como campo de batalla; Don DelLillo, El hombre del salto; Jonathan Franzen, la novela Libertad; John Updike, Terrorista; Phillip Roth, Sale el Espectro; Joseph O´Neill, Nedherlan y Ken Kalfus, con Un trastorno propio de este país, por solo mencionar algunos.

Los acontecimientos provocan transformaciones en las sociedades, lo que ha sido preservado en la memoria de las nuevas generaciones gracias a libros películas, canciones, creaciones plásticas y otros recursos de los que se ha valido la humanidad para que de los hechos trágicos queden lecciones que sirvan para aprender y seguir adelante.

Ahora que las redes sociales y los medios digitales han robado el protagonismo a los periódicos impresos, la radio y la televisión convencional, se hace notorio el olvido del suceso que cambió el derrotero que cambió el mundo, sobre todo en lo que tiene que ver con la seguridad en las ciudades más desarrolladas. Eso no impide que mantengamos el recuerdo de las obras inspiradas en el 11 de septiembre.